Redacción de El Litoral
Siete personas recibieron penas de hasta 6 años de cárcel por el manejo de una pequeña empresa familiar dedicada al comercio de estupefacientes. La sentencia fue el resultado de un juicio abreviado.
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El papá de un joven que atravesaba un proceso de rehabilitación por adicciones, denunció ante la policía al dealer que le suministraba la droga a su hijo. Lo identificó por nombre y apellido y aportó una dirección del barrio Guadalupe Oeste, donde se apostaba la organización. Dos años transcurrieron desde entonces, hasta que el 28 del mes pasado, el Tribunal Oral Federal de Santa Fe dictó la sentencia condenatoria para siete involucrados.
La resolución publicada por el Centro de Información Judicial (CIJ), lleva la firma de los camaristas María Ivón Vella y Luciano Lauría, en la cual se validó el acuerdo alcanzado entre el fiscal general, Martín Suárez Faisal y las defensas de cada uno de los acusados, dos días antes de que comenzara el juicio oral previsto para el 20 de septiembre.
Los implicados son siete miembros de dos grupos familiares, los Díaz y los Calderón, con dominio de territorio en inmediaciones de la calle Sarmiento al 7700 -casi Pavón-, del barrio Guadalupe Oeste; y con ramificaciones en otro puntos de la ciudad.
Dato preciso
La versión que el denunciante aportó ante la ex Dirección General de Prevención y Control de Adicciones (DGPCA), señalaba a un tal Brian Díaz como quien introdujo a su hijo en las drogas y que el punto de venta estaba en un pasillo del mencionado barrio. La investigación quedó a cargo de la Fiscalía Federal, que ordenó tareas de inteligencia (se tomaron fotos, filmaciones e intervenciones telefónicas) para dos hermanos Díaz, pero pronto se extendieron las escuchas hasta un tal Pato (Calderón) que sería proveedor del estupefaciente.
Entonces, desde la fiscalía solicitaron una serie de allanamientos y requisas domiciliarias que se concretaron el 6 de agosto de 2015 en calle Sarmiento al 7700, en dos viviendas de un pasillo de calle J.R. Méndez al 6200, en un despensa contigua y en otro inmueble de Pasaje Braille al 8300.
Cocaína y marihuana
Como resultado de la labor policial se incautaron 8 kilos de marihuana y 100 gramos de cocaína que estaban distribuidos en los distintos domicilios, ya sea en forma de ladrillos o panes, como fraccionado para la venta al menudeo. Además, se secuestraron elementos de corte, balanzas de precisión, y equipos telefónicos los que luego fueron peritados en el marco de la causa.
Como resultado, el juez federal Nº 1, Reinaldo Rodríguez, procesó con prisión preventiva a Matías Díaz (34), Ricardo Díaz (26), Eric Díaz (20), Verónica Larrea (31), Carina Calderón (38), Sergio Calderón (34) como coautores del delito de “tenencia de estupefacientes con fines de comercialización agravado por la intervención de tres o más personas en forma organizada” y a Juan Pedro Calderón (37) como “organizador” de las actividades ilícitas mencionadas, en concurso real con el delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
El fiscal federal pidió la elevación de la causa a juicio y solicitó que se investigue por separado la participación de otros dos implicados que se encontraban prófugos. Las actuaciones se elevaron finalmente en marzo del año pasado al Tribunal Oral Federal y estaba todo listo para la realización del juicio oral el mes pasado, cuando las partes acercaron posiciones.
La condena
Tal como se estableció en la sentencia, la pena más alta fue para el imputado Juan Pedro Calderón, que recibió 6 años de prisión y multa de .000, tras ser sindicado como proveedor de estupefaciente a su consorte de causa Díaz.
A Sergio Esteban Calderón, Carina Calderón y Matías Díaz, se les impuso 4 años de cárcel y multa de .000, dado que “aparecen con un protagonismo preponderante en el acontecer delictivo, siendo individualizados no sólo como moradores de los inmuebles allanados, sino también en el caso de Matías Díaz, como principal investigado y responsable de la actividad ilícita desarrollada en el interior del pasillo de calle Sarmiento”, fundamentó el tribunal.
Por último, con relación a Ricardo Daniel Calderón, Eric Javier Díaz y Verónica Alejandra Larrea la pena fue la más baja y consistió en 2 años de prisión y multa .000. Para los investigadores, “sus participaciones en los hechos aparecen como secundarias”.
Para el Tribunal, “ha quedado suficientemente acreditada la relación material entre ellos y los estupefacientes” secuestrados; y destacó la “relevancia del hallazgo de elementos comúnmente utilizados para su pesaje y acondicionamiento: balanzas de precisión, licuadora, recortes de nylon, bolsas de residuos, entre otros”.
Escuchas
De los elementos que destacó el tribunal como prueba contundente de la organización delictiva, figuran las escuchas telefónicas. “Surgen conversaciones y mensajes de texto compatibles con las transacciones efectuadas”, señalaron los jueces. “A título ejemplificativo: mensaje de texto del 21 de marzo de 2015: “Matíaaaa tenes una alita o eskamitaa?!...ya!!!!”; “Sí algo hay dond está vos” y llamado entrante del 14 de marzo del mismo año: “Porro no más tengo acá boluda, no tengo otra cosa”, entre tantos más.