A casi tres años del asesinato de Verónica Ramírez y su hija Valentina Escalante, de 10 años, comenzó el juicio contra el único acusado: Hugo Daniel Blanco (31), pareja de la mujer.
Se trata de Hugo Daniel Blanco, a quien atribuyen el crimen de Verónica Ramírez y Valentina Escalante, ocurrido en mayo de 2019 en Punta Norte. Piden perpetua, y él sostiene su inocencia.
A casi tres años del asesinato de Verónica Ramírez y su hija Valentina Escalante, de 10 años, comenzó el juicio contra el único acusado: Hugo Daniel Blanco (31), pareja de la mujer.
Se enfrenta a una posible condena a prisión perpetua, por el femicidio calificado de Verónica (34) y el femicidio vinculado de Valentina, ocurridos entre el 25 y el 26 de mayo de 2019 en su casa de barrio Punta Norte. Madre e hija fueron acuchilladas, la nena también asfixiada, y luego colocadas boca abajo en una habitación, donde las taparon con mantas.
Así las encontró la policía cuando acudió al domicilio a pedido del 911. Una mujer había llamado y explicado que su hermano, Hugo Blanco, le había dicho "que se había mandado una cagada y había matado a su pareja". También manifestó que creía que él se iba a suicidar.
Los jueces Octavio Silva y Pablo Ruíz Staiger, junto al conjuez Néstor Pereyra, conforman el tribunal que desde este lunes se encarga de analizar las declaraciones de los testigos y las pruebas presentadas por las partes. Se prevé que den a conocer su veredicto el 11 de abril.
A puñaladas
Durante sus alegatos iniciales, los fiscales Estanislao Giavedoni y Andrés Marchi sostuvieron que probarán que Blanco fue el autor material de ambos femicidios, y que para ello utilizó un arma blanca con la cual apuñaló cuatro veces a Verónica, y tres a Valentina. Con esta última utilizó un "mecanismo combinado", ya que también la asfixió.
"Estos ataques se inscribieron en un contexto de violencia de género, originado en la conflictiva relación de pareja que tuvieran el imputado y Ramírez, trasladado ello de igual modo hacia la niña, hija de ésta última", advirtieron.
Existía "una clara situación de subordinación de ellas respecto de él, basada en una relación desigual de poder caracterizada por el empleo de violencia tanto física como psicológica y moral". La misma se evidencia "en episodios previos y reiterados".
A través de las declaraciones de personal policial, peritos y testigos, la fiscalía pretende exponer "de qué manera se desarrollaron los hechos aquella fatídica fecha, entre la mañana del 25 y la siesta del 26 de mayo del 2019, en el domicilio de Azopardo al 10.425". Por la autoría de ambos femicidios, pretenden que se condene a Blanco a prisión perpetua.
Reconocimiento escrito
"Hoy van a escuchar un caso más de violencia de género, uno más de aquellos que integran la larga lista de las mujeres muertas por la violencia machista", comenzaron las querellantes Laura Gerard y Vivian Galeano -del Centro de Asistencia Judicial (CAJ)-, que representan a otra hija de Verónica.
Las abogadas hicieron especial hincapié en el contenido de una carta, hallada por los peritos sobre la mesa del comedor de la vivienda donde encontraron los cuerpos de las víctimas. Dos hojas que habían sido arrancadas de una agenda y escritas con birome roja.
"En esa carta, que fue clave para la investigación y que será exhibida en este juicio, Hugo Daniel Blanco reconoce haber matado a Verónica y a Valentina, y además explica a sus propios familiares cuáles fueron los motivos que lo llevaron a hacerlo", adelantaron.
Su pretensión punitiva es igual a la de la fiscalía: prisión perpetua.
Inocente
"Acaban de escuchar las promesas de la fiscalía y la querella, pero indefectiblemente se deberá verificar si existe la prueba que acredite esos extremos" destacó el defensor público Javier Casco al momento de comenzar con sus alegatos.
De manera clara, expuso su teoría del caso: "Durante la mañana del 26 de mayo de 2019 mi defendido llegó a su domicilio y encontró a Valentina y Verónica ya fallecidas en el interior de la vivienda", y después "presumiendo que podía llegar a ser imputado por un crimen, se presentó voluntariamente en al comisaría 10ma.".
Casco sostuvo la inocencia de Blanco y advirtió que deberá probarse "más allá de toda duda razonable" la acusación que pesa en su contra, ya que de no ser así corresponderá absolverlo bajo la figura in dubio pro reo.