La madre del niño y su pareja -Magdalena Espósito y Abigail Páez- están acusadas de abusar sexualmente, torturar y asesinar al menor.
Se reanudó el juicio por el crimen de Lucio Dupuy
Lunes 5.12.2022
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Última actualización 21:21
Durante la mañana de este lunes, a partir de las 8, se llevó a cabo una nueva audiencia (la número 12) del juicio por el asesinato de Lucio Abel Dupuy: hecho que tiene en el banquillo de las acusadas a su madre, Magdalena Espósito Valenti, y a su novia, Abigail Páez.
De acuerdo con fuentes judiciales, ambas acusadas volvieron a estar presentes, como en todas las audiencias, a la espera de la declaración de los testigos dispuestos para el lunes.
El juicio llegó a la mitad de su proceso y se espera que los alegatos finales se den a conocer el 22 de diciembre mientras que la sentencia se conocerá en febrero del año que viene. Ambas acusadas podrían recibir una sentencia de cadena perpetua por el crimen.
El crimen
El asesinato del pequeño ocurrió el 26 de noviembre del año pasado en la casa que él compartía con las dos acusadas del hecho. El Tribunal de Audiencia que lleva adelante el debate está integrado por la jueza Alejandra Flavia Ongaro y los jueces Andrés Aníbal Olié y Daniel Alfredo Sáez Zamora. Hasta el momento pasaron ante él 40 de los más de 100 testigos citados.
Los cargos
Espósito Valenti está acusada por el Ministerio Público Fiscal de abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la ascendiente (progenitora), por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ser la ascendiente, por ensañamiento y alevosía.
En tanto a Páez se le imputó abuso sexual gravemente ultrajante por su duración y formas concretas de realización y con acceso carnal vía anal y oral; agravado por ser la guardadora al momento de los hechos, por ser cometido por dos personas y por existir convivencia entre ella y la víctima menor de 18 años; todo como delito continuado; en concurso real con homicidio calificado por ensañamiento y alevosía.
La querella, en el alegato de apertura, sumó un agravante más, al manifestar que el homicidio fue cometido por odio de género.