Lerche quedó "a pata"

Danilo Chiapello
[email protected]

Mal momento para Germán Lerche.

A su traumática salida del club Colón, ahora se sumó un nuevo capítulo que culminó con el polémico ex dirigente dando explicaciones en una comisaría.

La secuencia se inició poco antes de la medianoche cuando uno de los patrulleros “inteligentes” (dotado con cámaras lectoras de patentes) detectó, en la intersección de Iturraspe y López y Planes, el paso de un Volkswagen Vento, de color blanco, el que tenía pedido de secuestro.

Como indica el protocolo para estos casos, los uniformados a cargo del móvil comunicaron la novedad al 911, donde tras constatar los datos se ordenó la persecución del vehículo en cuestión.

La incertidumbre se prolongó algunos minutos hasta que finalmente el automóvil fue hallado en la zona de Luciano Torrent al 2900.

Y cuando los oficiales fueron al encuentro del conductor del rodado ¡oh sorpresa! cayeron en la cuenta de que el involucrado era Germán Lerche.

Los actuantes notificaron a Lerche que el vehículo que el conducía tenía pedido de secuestro, motivo por el cual se lo invitó a acercarse hasta la seccional 11a.

Ya en la sede policial se determinó que la captura del rodado estaba vigente hace unos meses a raíz de un conflicto judicial entre una inmobiliaria y un jugador de fútbol que tiempo atrás se desempeñó en la entidad “sabalera”.

Ante el incumplimiento de pago de un alquiler para parte del futbolista se accionó contra la garantía de ese contrato, que consistía en una “prenda” del Volkswagen Vento, propiedad de Lerche.

A modo de defensa, Lerche sostuvo que cuando él estuvo al frente de Colón era normal firmar garantías. Y en este caso avaló el alquiler de un jugador del club, trámite para el cual puso como prenda su vehículo particular.

Dadas las explicaciones de rigor, el ex dirigente se retiró a pie de la comisaría, mientras que el coche quedó en calidad de secuestro a disposición del juzgado interviniente.