Por Santiago Balague
En la audiencia que se realizó este viernes, Esteban, recuperó su libertad, aunque se le prohibió entrar a la ciudad. Según el abogado defensor, Ignacio Blanc Codina, se presentaron las pruebas necesarias para “demostrar que lo volcado en la denuncia era mentira”.
Por Santiago Balague
Este viernes, la justicia decidió liberar al gendarme que había sido detenido días atrás acusado de violencia de género. La denuncia fue radicada por su ex pareja, quien además realizó una publicación en la red social Facebook contando lo sucedido. Sin embargo, en la audiencia que se llevó a cabo en horas del mediodía, se le otorgó la libertad, aunque se le prohibió el ingreso a Venado Tuerto.
“Tuvimos la fortuna de armarnos con la evidencias necesarias antes de la detención de Esteban, para poder acreditar las mentiras que volcó la denunciante”, contó en diálogo con VerTv el abogado defensor del gendarme, Ignacio Blanc Codina.
En este sentido relató que el día mates salió en las redes sociales la denuncia, donde “falsamente decía que hacía un año que venía teniendo inconvenientes con mi defendido. Automáticamente le pedí que me pasara las capturas con las conversaciones que había tenido en los días recientes y que acreditaba que habían almorzado juntos, que Esteban le había cocinado la comida que le gusta, que habían viajado a Rosario a pasar unos días de esparcimiento, que le pedía a Esteban que lleve a la madre a Rosario al médico porque tiene pánico a viajar en colectivo. También pudimos acreditar que había un viaje de la familia a Córdoba hace solo 15 días. Esto permitió destrabar las mentiras que había expresado”, indicó.
“Todo lo que se estaba diciendo en las denuncias era falso y lo más grave es que se utilizó la plataforma social como un estrado judicial, volcando una mentira, en la que se destrozó a mi defendido, que felizmente pudo demostrar su inocencia”, exclamó.
Ingreso prohibido
“En justo criterio y habiéndolo ofrecido por esta defensa, se le pidió al juez que se disponga una prohibición para que Esteban no pueda ingresar a Venado Tuerto y regrese a Rosario, donde estaba trabajando en el Escuadrón de Gendarmería Nacional”, resaltó Blanc Codina.
Para el abogado, si el gendarme quedaba en Venado, la denunciante iba a tener una nueva oportunidad de hacer una denuncia similar. “Debemos celebrar la visibilidad de las cuestiones de género, porque no podemos permitir en nuestra sociedad que ataquen a las mujeres, pero tampoco que una mujer utiliza las cuestiones de género para ir por algo mezquino como es tomar de rehén a una criatura, como en este caso, para solicitar más dinero que el acordado y firmado con abogados”, enfatizó.
A su vez contó que Esteban “hizo cuatro denuncias (contra Danna, su expareja), pero ella se le reía en la cara, diciendo que era mujer y por eso las denuncias no iban a prosperar”.
La voz del gendarme
Emocionado y entre lágrimas, Esteban expresó: “Quiero agradecer a la Justicia por haberme creído. Lo que más me duele es mi hija, porque hace tres días que no la veo. Lo único que quiero pedir es que me la devuelvan”. “Yo ahora me voy, pero quiero que el Juzgado de Familia me permita recuperar el vínculo con mi hija”, añadió.
La publicación de Danna
“Hago está publicación con la necesidad de que sea difundida por todos, hace 1 año me separé de mi ex pareja, Esteban G. aclarando que es gendarme. Hace un año que vivo un calvario, no puedo ir a ningún lado tranquila por qué me sigue y me golpea, me insulta, me amenaza y a todas las personas de mi entorno, amigos, amigas y familia aprovechando su profesión. Vive acosándome en mi domicilio donde vivo sola con mi hija de 2 años, tengo denuncias (muchas de las veces que fui a la comisaría de la mujer, no me tomaron la denuncia por qué las policías son amigas de él) de varias veces que me golpeó, me siguió en la calle y hasta cuando entro a mi casa mientras dormía y me saco del pelo de mi cama, poniéndome un cuchillo en el cuello. Tuve que escapar afuera de mi propia casa pidiendo ayuda a los vecinos y así se fue, eso es solo una de las veces que se metió dentro de mi casa. Sinceramente tengo miedo, no me siento segura, hice 5 denuncias, 3 perimetrales y me dicen que no se puede hacer otra cosa, y hasta lo denuncie en su propio trabajo, en el cual tomaron la decisión de mandarlo a trabajar a Rosario, pero hasta el día de hoy está acá. Lo único que pido es poder vivir en paz, vivir solo eso quiero, no sé qué puede pasar por eso hago público esto, no quiero ser un femicidio más. Aclaro que no lo hice público antes por qué me amenazaba con que familiares de él iban a ir a mi trabajo a hacer lío para que me echen sabiendo que es el sustento de mi hija. Ya no sé a quién acudir ni cuántas denuncias hacer para que hagan algo”.