Viernes 16.8.2019
/Última actualización 22:09
La jueza Rosana Carrara le concedió la libertad condicional a Emanuel Vélez Cheratto, el hacker cordobés conocido por el nombre de “Líbero”, detenido en Santa Fe desde el 25 de abril de 2017, acusado de formar parte de una banda que cometía estafas con tarjetas de crédito.
La medida había sido solicitada por última vez la semana anterior, en una audiencia que fracasó por desavenencias entre el abogado defensor del imputado y una jueza. Entonces, a pedido del propio abogado, Humberto Federico Baridón, el acto se reprogramó para este viernes, cuando tras exponer serias críticas a los informes del Servicio Penitenciario, el letrado obtuvo el beneficio para su pupilo.
A pesar de la oposición de los fiscales de la Unidad de Ejecución y Control, Eladio García y Clelia Trossero, la jueza Carrara consideró que el interno de la cárcel de Las Flores, Vélez Cheratto, se encontraba en condiciones de regresar a su casa con la condicional.
Los fiscales habían puesto como condición para su salida, que se le colocara una tobillera electrónica; caso contrario, que comparezca ante la fiscalía una vez por mes para demostrar su sujeción al proceso.
Sin embargo, la jueza consintió que fije domicilio en la ciudad de Córdoba, donde viven sus padres y hermanos y que regrese a Santa Fe una vez cada 60 días para firmar en Fiscalía. Además de las conductas básicas de “no consumir drogas ni alcohol y no volver a cometer delito”. Y el compromiso de conseguir trabajo en los próximos 3 meses.
Según se había adelantado durante la firma del juicio abreviado el año pasado, el abogado Baridón ratificó que el convicto brindará asesoramiento externo y gratuito a peritos informáticos de la Policía de Investigaciones (PDI) de la provincia. “El acuerdo es por 50 horas y consiste en enseñarles tareas de investigación, cómo evitar hackeos, y enseñar a la gente lo que debe hacer para que no le roben las cuentas o las claves de las tarjetas”.
Baridón señaló que “también está interesada la AFI y la Policía Federal” pero que Vélez Cheratto no habría tomado una decisión al respecto por una cuestión “ideológica”.
A propósito de su cliente, el profesional sostuvo que “es una persona que nunca estuvo en el ámbito del delito” y que “por lo único que estaba preso es por haber comprado y vendido un perro a un hijo de un empleado del Servicio Penitenciario” santafesino, en referencia a sus consortes de causa -también condenados- Lucas Escobar y sus padres Walter Escobar e Isaura Gómez. El resto de los implicados que recibieron condena junto con ellos fueron: Gerardo García, Milton Aguiar, Tomás Cometto y Sebastián Krinisky.
Vélez Cheratto firmó una condena de juicio abreviado de 3 años y 2 meses de prisión por el delito de “asociación ilícita en carácter de miembro” y “estafas reiteradas en calidad de autor”.
La sentencia dictada el 9 de noviembre del año pasado, estuvo a cargo de la jueza Susana Luna, la cual consideró apropiada la sanción, de acuerdo a los hechos atribuidos por la fiscalía.
La investigación se inició con una denuncia realizada el 3 de febrero de 2017, en la comisaría 1ra., por una mujer de la provincia de Buenos Aires. Las víctimas son de distintos puntos del país, y la maniobra consistía en utilizar los datos de sus tarjetas de crédito para comprar diversos artículos por Internet, los cuales eran retirados sistemáticamente de las sucursales de Santa Fe del Correo Argentino para luego ser vendidos en el mercado informal.
El hacker Vélez Cheratto tiene dos proceso en trámite ante la Justicia Federal. El primero en los tribunales de Comodoro Py, donde se lo investiga por haber pirateado las cuentas de e-mail del Ministerio de Seguridad de la Nación y el Twitter de la ministra Patricia Bullrich, cometidos en 2017. Además, está acusado en Santa Fe de haber bloqueado la plataforma web del diario El Litoral, ocurrida el 27 de marzo de 2017, con un mensaje contra la libertad de expresión, pero también destinado a amenazar y amedrentar a la fiscal María Lucila Nuzzo que lo investigaba por las estafas con tarjetas de crédito en la órbita provincial. Ambas causas se encuentran elevadas a juicio.