Este domingo por la tarde, la Liga Venadense de Fútbol sumó una página negra más en su rica historia. Minutos antes del comienzo del partido que enfrentaba en el “Ángel Carrica” de Unión y Cultura de Murphy y Sportivo Rivadavia de Venado Tuerto, hinchas de la parcialidad local ingresaron al campo de juego para colocar las tradicionales latas de humo y comenzaron a gritarles a los visitantes que enseguida se colaron para hacerles frente.
De ahí en más, comenzaron a ingresar hinchas de ambas parcialidades y según testigos presenciales, tanto el portón visitante, como una puerta de acceso cerca de la "barra" local, estaban sin candado lo cual fue advertido por los inadaptados que se metieron para ir a enfrentar a los rivales.
En esos minutos donde reinó la incertidumbre, volaban patadas, piñas y proyectiles por todos lados, hinchas en el suelo inconscientes, jugadores y cuerpos técnicos intentando calmar las cosas, hasta que finalmente llegó la fuerza de choque de la policía y con balas de gomas y disparos al aire fueron, poco a poco calmando las cosas luego de más de 10 minutos.
El árbitro del encuentro, inmediatamente decidió suspender el partido y ahora todo quedará para el Tribunal Disciplinario de la Liga Venadense que deberá recabar los informes policiales y arbitrales para ver qué decisión tomar al respecto.
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