Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
El 1° de mayo, en horas de la siesta , una familia de barrio Sargento Cabral vivió una pesadilla cuando al regresar se encontró con ladrones adentro de su casa.
Los protagonistas directos de la pesadilla fueron un hombre de 46 años y su hijo, de 20, quienes a las 14.30 retornaron a su domicilio de P. Colodrero al 1800.
Pero cuando estaban abriendo uno de los portones de la casa fueron “recibidos” por tres desconocidos que les salieron desde el interior del inmueble.
Los intrusos eran tres hombres de baja estatura, pero robustos. Actuaban a cara descubierta y uno de ellos estaba armado con un destornillador.
El inesperado encuentro entre víctimas y victimarios provocó un forcejeo (el dueño de casa resultó lesionado), y puso en fuga a los delincuentes que escaparon del lugar a la carrera.
El propietario inició una persecución que terminó a las pocas cuadras, también con protagonistas inesperados.
Es que en simultáneo con esta historia, policías de Investigaciones realizaban un procedimiento por el robo de una camioneta que había sido sustraída el día anterior.
Los pesquisas, que estaban de civil, montaban una guardia cuando se toparon con el delincuente que venía escapando de la casa de Colodrero al 1800. Ante los gritos de la víctima, los oficiales tomaron cartas en el asunto y terminaron aprehendiendo al malviviente.
Corridas en la calle
“Al ser descubiertos, los tipos salieron corriendo. Mi esposo comenzó a perseguirlos a contramano por Marcial Candioti tocando bocina. Sobre todo al que llevaba el destornillador. De inmediato se le acoplaron otros vecinos a la persecución”, relató hoy la esposa del dueño de casa.
Al llegar a M. Candioti y Luciano Torrent el delincuente paró su carrera, como esperando a que alguien lo pase a buscar. Mi marido comenzó a gritar “ese es el que me robó”. Entonces un montón de personas se le tiró encima.
Dentro de esta gente había dos policías de civil, los que estaban justo en ese momento haciendo un procedimiento por el robo de una camioneta. Después me enteré que esos policías estaban esperando a un rufián que debía cobrar un rescate por la devolución de la camioneta.
Cuando los policías lo cargan en su auto, mi esposo les pidió identificación. Les dijo mostrame una credencial porque no te creo que sean policías. Ellos se identificaron y quedó todo aclarado.
La casa, un caos
“Luego regresamos a casa y vimos que todo era un caos. Estaban los ambientes revueltos, se llevaron alhajas, ropa, dos Notebook, cosas de oro y además vimos que tenían cosas preparadas como para llevarse. Se ve que estaban empezando el robo cuando llegó mi esposo.
El que lo agredió quedó detenido en la seccional 5ta. Nos dijeron que es oriundo de barrio Chaqueño
Los vecinos nos dijeron que momentos antes había estacionada una Suran de color negro con varias personas arriba. Que uno salió con una mochila negra.
Para entrar los ladrones violentaron dos puertas. La de reja y la puerta de entrada que es de madera. No lo puedo creer”, se lamentó la mujer
El drama del robo no terminó
“Mientras yo estaba en la comisaría denunciando las cosas que me faltaban, mi esposo me comentó que un desconocido había llamado tres veces preguntando por mí. Esta persona lanzaba amenazas contra nosotros. Nos decía que nos iba a matar”, dijo la mujer.