Era una noche feliz para un nutrido grupo de hinchas “tatengues” que estaban reunidos, como siempre ocurre los días de partido, en el pub Morpheus de bulevar y 4 de Enero.
Dos delincuentes irrumpieron en el pub Morpheus. Un empleado recibió un disparo de arma de fuego. Quedó internado en estado delicado.
Era una noche feliz para un nutrido grupo de hinchas “tatengues” que estaban reunidos, como siempre ocurre los días de partido, en el pub Morpheus de bulevar y 4 de Enero.
Sin embargo, en cuestión de segundos, todo se convirtió en drama.
Camisetas de Colón
Casi de manera imperceptible, dos individuos se mezclaron entre esa multitud embanderada con los colores rojo y blanco, e ingresaron al comercio en cuestión.
Lo insólito es que los recién llegados vestían con la camiseta del club Colón.
Uno de los rufianes se quedó en la puerta a modo de “campana”. Mientras, el otro arremetió contra la encargada del comercio (una joven, de 22 años) a quien a punta de pistola, la despojó del dinero que había en la caja registradora.
Fue en esta parte que el propietario del negocio advirtió lo que estaba pasando, y sin vacilar se trabó en lucha con uno de los asaltantes.
Otro que advirtió la situación fue Sebastián Méndez (45), un empleado del pub pero que esa noche no estaba trabajando. Con la intención de ayudar a su patrón, Sebastián se sumó a la refriega.
Un tiro en el vientre
Pero fue en dicha circunstancia cuando un disparo retumbó en el lugar. Segundos después Sebastián caía al suelo tomándose la zona del abdomen, desde donde salía un hilo de sangre.
La confusión fue aprovechada por los maleantes que se alejaron a la carrera del lugar para luego trepar a un moto de tipo Enduro y escapar a toda velocidad.
Minutos después el herido ingresaba a la sala de guardia del hospital Cullen en condición crítica.
Según trascendió el proyectil ingresó en la zona abdominal y salió a la altura de las vértebras. Pero en su recorrido dañó parte del hígado, lo que motivó una intervención quirúrgica de urgencia.
Parte médico
Sobre el mediodía del domingo Sebastián permanecía alojado en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Cullen, en estado delicado y con pronóstico reservado.
Es de hacer notar que gran cantidad de amigos se hicieron presentes en el nosocomio para acompañar al Sebastián y sus familiares.
Entre éstos últimos estaba Andrea, su hermana, quien luego de escuchar el parte médico se mostró confiada en la recuperación de Sebastián.
En el lugar del siniestro trabajaron agentes de la PDI quienes se incautaron de una vaina servida.
A su vez tomaron declaraciones testimoniales y analizan al detalle los registros fílmicos de las cámaras de seguridad de la zona, en procura de dar con los autores del hecho.