Lograron desbloquear los celulares de Úrsula y de Matías Martínez
El imputado por el femicidio, que se encuentra detenido, se había negado a dar la clave. Ahora se aguardan los resultados de los peritajes.
Imagen ilustrativa
22:45
Peritos informáticos lograron desbloquear el celular de Matías Ezequiel Martínez, el policía detenido por el femicidio de Úrsula Bahillo, pese a que se había negado a entregar su clave, por lo que el fiscal que investiga el femicidio espera el análisis de ese teléfono y el de la víctima para avanzar en la pesquisa, informaron hoy fuentes judiciales.
El peritaje tecnológico con la información de los teléfonos de la víctima y del sospechoso detenido fue incorporado al expediente horas antes del encuentro que mantuvieron esta tarde en la Casa Rosada el presidente de la Nación, Alberto Fernández, con los padres de Ursula y de la manifestación convocada por el colectivo Ni una menos en reclamo de justicia.
"Se abrieron ambos teléfonos, se están analizando y se está realizando la transcripción de los mensajes. Aún se desconoce el contenido", dijo a Télam una fuente vinculada con la causa.
Se trata de dos smartphones hallados en la escena del crimen y cuyo contenido de mensajería y análisis de llamadas quiere analizar el fiscal que instruye la causa, Sergio Terrón, titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 5 del Departamento Judicial de Junín.
La misma fuente reconoció que el teléfono de Martínez (25) tenía una clave de bloqueo que el imputado se negó a entregar, por lo que su apertura demoró un tiempo más.
La apertura de los teléfonos celulares se efectivizó el jueves y la tarea de la extracción de la información está a cargo de la Oficina Tecnología y Gestión para la Investigación (TGI), dependiente de la Fiscalía General Departamental.
Este peritaje cobra especial relevancia para conocer el recorrido tanto de la víctima como del acusado hacia la escena del crimen, ya que las cámaras de seguridad relevadas en la zona solo captaron el momento en que Úrsula (18) dejó su moto en la puerta de un quiosco al que ingresó y que al salir lo hizo a pie.
Por otra parte, el acusado continuaba detenido en la Alcaidía Penitenciaria de Junín, donde tiene que pasar 14 días aislado por protocolo de Covid-19, y sigue sin prestar declaración ante el fiscal Terrón, luego de que el viernes se negara a hablar en su indagatoria, señalaron las fuentes.
Martínez está imputado por el delito de "femicidio agravado por premeditación y alevosía", que tiene como única pena la prisión o reclusión perpetua.
En tanto, esta tarde el presidente Alberto Fernández recibió durante más de dos horas en la Casa Rosada a Patricia Nasutti y a Adolfo Bahillo, los padres de Úrsula.
"Fuimos muy bien escuchados. Hicimos el pedido que como mamá y como papá necesitamos ser escuchados para que la Justicia cambie y para que no haya más otra Úrsula", expresó la madre de la joven asesinada respecto al encuentro con el presidente, en el cual también estuvieron las ministras de Seguridad Sabina Frederic; de Mujeres, Géneros y Diversidad, Elizabeth Gómez Alcorta; y de Justicia, Marcela Losardo.
Tras el encuentro, la madre de la joven asesinada se dirigió a los tribunales porteños para participar de la manifestación convocada por el movimiento feminista Ni Una Menos (NUM) en reclamo de justicia por los femicidios registrados en lo que va del año.
Además, la mujer aseguró a Télam que para el próximo 27 de febrero, fecha en que Úrsula cumpliría 19 años, se está organizando una movilización en la ciudad de Rojas.
Úrsula fue hallada el lunes 8 de febrero cerca de las 20.30 asesinada a puñaladas entre unos pastizales en un campo ubicado a la altura del paraje Guido Spano, a unos 13 kilómetros de Rojas, en el noroeste de la provincia de Buenos Aires, y en ese mismo lugar la policía apresó a Martínez herido.
El femicidio fue descubierto tras un alerta al 911 de un tío del propio imputado, quien refirió que creía que su sobrino había matado a una joven porque éste le confesó en un llamado que "se había mandado una cagada".
Al llegar al lugar, la Policía encontró a la chica asesinada y al hombre malherido, ya que después del crimen se clavó el arma homicida en el abdomen, adentro de su auto.
Martínez intentó escapar a pie por los pastizales, pero fue reducido y quedó apresado.
Úrsula había denunciado en varias oportunidades a su exnovio por amenazas y violencia de género e incluso el policía tenía una medida de restricción perimetral que había violado dos días antes del crimen.