El Litoral
[email protected]
Dos madres estaban citadas para declarar. Una pudo hacerlo y aportó una serie de datos que están siendo investigados. La otra no pudo hacerlo porque fue sin abogado.
El Litoral
[email protected]
La Policía de Investigaciones (PDI) allanó este miércoles una propiedad del club de campo El Paso, donde se secuestró un teléfono celular que podría contar con información importante para saber quiénes más participaron del robo a la casa del basquetbolista Carlos Delfino.
Días pasados se filtró un audio en el que un chico habla del hecho y señala a una serie de personas -presumiblemente menores-, que también habrían estado dentro de la casa del jugador de Boca Juniors: “No los mandé al frente porque son buena onda”, dice el chico cuya voz aparece en el registro sonoro.
Previo al allanamiento, dos madres en cuyos domicilios se secuestraron dos relojes robados, se ofrecieron para declarar voluntariamente ante el Ministerio Público de la Acusación.
Las audiencias para recibirles declaración estaban pautada ayer, pero el acto no pudo realizarse en uno de los casos porque una de las mujeres se presentó sin abogado. Entonces, para evitar que la declaración sea considerada inválida y pueda incorporarse a la causa, la fiscal Carolina Parodi solicitó al Servicio Público Provincial de la Defensa Penal (SPPDP) que le asigne un defensor del Estado, pero éste estará disponible recién el lunes próximo, informaron fuentes judiciales.
Otra de las madres sí accedió a declarar, y como desde un primer momento, colaboró con la investigación en marcha. Por su parte, la Dra. Parodi podría imputar por el presunto delito de “encubrimiento” a todos los padres de los chicos implicados.
La denuncia
El ex NBA, que regresó a la Argentina tras haber vestido la camiseta de los Rockets de Houston en la temporada 2012-2013, compró hace dos años una casa en el country El Paso, donde solía instalarse junto a su familia cada vez que viene a Santa Fe a visitar a sus padres. Para el último fin de semana largo (el del 1° de Mayo), Delfino no estuvo en El Paso, sin embargo, un par de zapatillas blancas enormes (N° 50) de la marca Jordan fueron halladas por empleados de seguridad en un cantero central a unos 70 metros de la casa.
Si bien el hallazgo se produjo el domingo 30 de abril a las 6 de la mañana, fue comunicado a la familia Delfino recién el miércoles 3 de mayo, cuando los padres del jugador fueron a la administración a retirar correspondencia y pagar las expensas.
Tras descubrir que en la planta alta de la vivienda estaba todo revuelto y que faltaban numerosos objetos de valor -una suma de dinero importante, relojes importados y camisetas de estrellas de la NBA, entre lo más destacado-, Carlos Delfino padre radicó la denuncia policial y al día siguiente hizo lo propio ante la fiscalía y la Policía de Investigaciones.
Malos vecinos
Apenas iniciada la investigación surgió el dato de que podrían ser menores de edad los implicados, y que serían vecinos del mismo barrio. Bajo la dirección de la fiscal Parodi, la PDI realizaron el jueves de la semana pasada tres requisas voluntarias en los domicilios de los chicos apuntados, en dos de los cuales se recuperaron dos relojes, indumentaria y artículos de los de menor valor.
Un tercer reloj fue encontrado el sábado por otro empleado de seguridad del country, tirado en un camino interno y destrozado. También un equipo informático fue devuelto ese día por la madre de uno de los chicos; el equipo ya había sido desbloqueado.
Sin embargo, resta recuperar lo más importante: las camisetas, de gran valor afectivo; un reloj de oro edición limitada de la marca Maradona y una importante suma de dinero en pesos, dólares y euros, confiaron desde el entorno familiar de la víctima.
Colaboración
Si bien una de las madres no pudo declarar ayer ante la negativa de la defensa pública de prestarle asistencia, otra de las mujeres citadas sí concurrió en compañía de su abogado de confianza y pudo declarar. Primero “la fiscal le hizo saber los derechos” y luego “prestó declaración voluntaria”, explicó el Dr. Claudio Torres del Sel.
La fiscal Carolina Parodi “quiere imputar por encubrimiento a los padres, lo cual es una figura que le cuestioné, porque no se puede hacerlo respecto de los hijos. No es punible, porque no podés declarar en contra de tu hijo”, dijo el defensor particular. “Le quieren sacar información porque un chico de 13 años no puede declarar ni ante la fiscal, ni un juez de Menores”, completó.
En definitiva, estas declaraciones tienen como finalidad conseguir “la colaboración de los padres para avanzar en la investigación, para dar con el dinero y el reloj que faltan”, agregó Torres del Sel y destacó que “la persona que represento prestó toda la colaboración desde un primer momento, y la PDI se lo hizo saber a la fiscal, que fue la primera en exigirle al hijo que diga lo que había pasado”.
Apoderado
Si bien todavía falta que aparezca lo más importante, el apoderado de Carlos Delfino, el Dr. Hugo Benuzzi, destacó el trabajo que viene realizando la Policía de Investigaciones (PDI), tanto por la “predisposición” para con la familia, como la “seriedad” con la que se han tomado el caso.
“En venta”
“Mi casa de El Paso está en venta, no quiero volver a este lugar” declaró Carlos Delfino este martes en una entrevista radial. El ala-pivot de la Generación Dorada que inició su carrera basquetbolística en Unión de Santa Fe reconoció que “estas cosas te ponen en crisis”. “Yo soy santafesino, siempre quiero volver, pero (...) como todos, busco tranquilidad y seguridad”, dijo por LT10.
La estrella del básquet internacional, también habló con El Litoral con posterioridad al robo y se mostró contrariado por la actitud de la administración del country. “Así como te llaman para cobrarte las expensas podrían haber hecho un llamado para avisar que encontraron mis zapatillas”, se quejó el jugador que estaba en Formosa con el equipo de Boca “cuando me avisan que estaba todo muy revuelto”.
“¡Somos vecinos!”, expresó Carlos con desazón. “Me han llegado mensajes de algunos conocidos que tengo en el barrio, pero llama la atención que no haya un padre que se acercara o llamara, incluso la misma gente de la administración del country que ni siquiera se puso a disposición.
“En lo personal fui ahí a buscar seguridad, tranquilidad y la verdad que me siento incómodo y hoy cuando vuelvo a Santa Fe no me siento cómodo de volver a mi casa”, confesó el basquetbolista que esta semana tomó la decisión de irse.