Yamina Kroh, la madre de Nahir Galarza, declaró en el juicio en contra de su hija por el asesinato de su ex novio Fernando Pastorizzo. Con Nahir en la sala y la presencia de Silvia Mantegazza, la madre del joven, Kroh aseguró entre lágrimas que vio a su hija golpeada y que no hizo nada por denunciar la supuesta violencia de género de la que era víctima, en sintonía con la estrategia de la defensa para evitar una eventual condena a cadena perpetua.
"Perdoname, hija, por no haberte cuidado", enfatizó la mujer, en pleno llanto, durante una nueva audiencia del juicio que se realiza en Gualeguaychú.
Yamina Kroh, además, aseguró que advirtió un raspón en la pierna de su hija, el mismo que observó el forense Marcelo Benetti, que analizó a Nahir días después del crimen, así como un supuesto mordisco en la mano de su hija "que le rompió un anillo" y que la joven atribuyó a Pastorizzo, una lesión que no se refleja en ningún otro testimonio en el juicio.
La madre de Nahir, ex agente de policía, entró en una aparente contradicción. Afirmó que su hija le había pedido que no denuncie a su ex porque temía la reacción de su padre, el oficial principal Marcelo Galarza, "con el carácter que tiene", pero casi al final de su relato admitió entre gritos y llantos que ella misma pidió a su hija que no hiciera ninguna denuncia tras ver el raspón en la pierna. "Yo le dije que no dijera nada", lanzó ante el tribunal.
La querella y los fiscales no se impresionaron con su relato. "Se contradice con los registros telefónicos", aseguró alguien cercano a la familia Pastorizzo.
Además, Kroh aseveró que nunca vio al joven en su casa y que su hija nunca lo presentó como novio, a pesar de que los Galarza llevaron de viaje a Pastorizzo a Brasil en el verano de 2016. También afirmó que en diciembre del año pasado el joven asesinado llamó "87 veces" al teléfono de su hija.
Marcelo Galarza es el próximo testigo en la lista. El rumor en los tribunales de Gualeguaychú indica que su relato será incendiario.
Con información de Infobae