Danilo Chiapello | [email protected]
Familiares y allegados a la infortunada mujer se movilizan reclamando justicia. La cita es en la Plaza Pueyrredón, a las 18.30 de este jueves.
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Familiares y amigos de Ariadna Sandoval (48) realizarán esta tarde una movilización para reclamar justicia.
El punto de encuentro está previsto para las 18,30 en la Plaza Pueyrredón para luego, a las 19, marchar hasta el domicilio del único acusado.
El caso
Ariadna Sandoval murió la madrugada del 28 de diciembre, tras agonizar durante casi dos meses en una cama del hospital Cullen.
A dicho nosocomio había ingresado por primera vez el 20 de octubre con lesiones traumáticas luego de
verse envuelta en un incidente ocurrido en el kilómetro 481 de la ruta 11 (en jurisdicción de Recreo), en el que cayó al asfalto desde un auto en movimiento.
Tras ser dada de alta la mujer volvió a ser hospitalizada 24 horas después por un fuerte golpe en su cabeza, lesión que a la postre le costó su vida.
Por este episodio, se investiga a un hombre de unos 50 años que es efectivo policial y que actualmente está con “carpeta médica psicológica”.
Tras una serie de idas y vueltas judiciales, actualmente quien conduce la investigación de este grave suceso es la doctora Alejandra del Río, una de las fiscales de la Unidad Fiscal de Violencia de Género, Familiar y Sexual del Ministerio Público de la Acusación.
Según trascendió en los últimos 15 días esta fiscal del MPA ordenó una serie de diligencias para avanzar en la resolución del caso.
Reclamo pacífico y silencioso
Será una marcha pacífica y silenciosa para pedir justicia por Ariadna y donde además se reclamará que el principal sospechoso cumpla con la prisión domiciliaria que en su momento le fue dictada”, dijeron hoy Jésica Sandoval y Jonatan Bertran; hermana e hijo de la infortunada mujer, respectivamente.
“Queremos que vaya a una prisión común o a una comisaría. Porque este señor para zafar de todo se hace pasar por un paciente psiquiátrico”, agregaron.
Respecto a la fatídica tarde en que Ariadna resultó herida por primera vez, Jesica mencionó que “cuando pasó lo de mi hermana nosotros nos enteramos recién un día después, porque por el facebook pedían sangre porque la tenían que operar. Entonces este señor se fue del hospital y se internó en una clínica de salud mental. Nunca dio la cara, nunca nos avisó lo que había pasado. El sabía donde viven mis hermanos, mi madre, donde vivo yo, en fin... sabía todo. Cuando se le preguntó por qué no había dicho nada, su respuesta fue que estaba sin auto y sin teléfono.
En la primer alta que le dan a mi hermana en el Cullen, este tipo es el que firma y se la lleva. Después pasó ese segundo hecho donde le vuelve a pegar”, aseguró.
“No tomaba pastillas”
Más adelante Jesica comentó que “en la primera internación ella ya venía con una herida cortante en su cabeza por la pelea que habían |tenido antes en su casa. Al hospital Sayago ingresaron con ingesta medicamentosa, pero eso también es muy raro.
Yo la conozco a mi hermana y ella jamás tomaba ni una aspirina. No era depresiva, ni alcohólica, ni nada. En cambio de el siempre supe que tomaba pastillas. Yo sospecho que el la hizo tomar algo.
Ella hacía 1 año que estaba en pareja con este hombre. Era muy tranquila, hacía trabajos de empleada doméstica y a la vez vendía productos de estética por su cuenta. Siempre fue una luchadora, una mujer de bien.
Si bien nunca comentó hechos de violencia, nosotros sospechábamos algo. Pero jamás nos imaginamos un desenlace así. Nos tomó por sorpresa”, sentenció.
El hijo
Por su parte Jonatán Bertrán (27), el hijo de Ariadna, apuntó que “el objetivo de esta marcha es pedir justicia y que este hombre cumpla con el arresto domiciliario. Mucha gente lo ve que sale de su casa, como un vecino cualquiera.
De su madre agregó que “ella nunca me comentó nada pero yo ya sospechaba que algo pasaba porque la veíamos nerviosa y era como que trataba de evitar a sus familiares.
Yo era muy pegado a ella pero el último tiempo estaba distante. Además comencé a ver que tenía moretones, aunque cuando le preguntaba me decía que se había caído. Incluso una vez lo tuve que frenar a este tipo para que no le pegue. Ese es el dolor y la culpa que hoy tengo. Aunque no me reprocho nada porque fue la decisión de ella”, dijo.
Dos internaciones en 24 horas
La tarde del 20 de octubre, Ariadna Sandoval iba como acompañante de su pareja, a bordo de un Fiat 147, cuando de repente cayó contra el pavimento.
Quien dio cuenta de esta situación fue otra mujer que circulaba en moto, detrás del automóvil desde donde cayó la infortunada.
La mujer fue trasladada al Protomédico de Recreo y luego derivada al hospital Cullen donde recibió asistencia por una herida cortante en su cabeza.
Pero al día siguiente (el sábado 21), a las 11.30 la mujer volvió a ingresar al hospital Cullen.
Esa vez su situación era mucho peor. La mujer presentaba un traumatismo de cráneo grave con pérdida de conocimiento. Su cuadro motivó una delicada intervención quirúrgica. Cumplido este trámite quedó alojada en terapia intensiva en condición crítica. Finalmente la madrugada del 28 de diciembre se produjo su deceso.