Danilo Chiapello - dchiapello@ellitoral.com
El estado de salud de Marianela Brondino (25) sigue siendo de extremo cuidado.
Hasta este mediodía la joven permanecía alojada en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Cullen en condición estable, con respiración asistida.
La joven ingresó a dicho nosocomio en la tarde-noche del miércoles, minutos después de sufrir un violento asalto callejero, del que resultó con un traumatismo de cráneo severo, entre otras lesiones.
Marianela circulaba a bordo de una bicicleta por calle Gorostiaga al 1900 cuando dos sujetos que se conducían en motocicleta intentaron arrebatarle su cartera.
El tirón que le dio uno de los “motochorros” derribó a la chica de la bicicleta, que cayó pesadamente al suelo golpeando muy mal su cabeza contra el pavimento.
Acto seguido uno de los rufianes se bajó de la moto y comenzó a patear a la mujer, que ya estaba inconsciente y presa de convulsiones.
Cometido el demencial acto sus autores se dieron a la fuga.
Poco después una ambulancia trasladó a Marianela hasta el hospital Cullen donde ingresó en estado desesperante. Se le diagnosticó “hematomas subcraneal con desplazamiento lineal, quedando en estado de coma”.
Angustia
José Luis Brondino y Graciela son los padres de Marianela. En sus ojos y en el tono de su voz puede leerse todo el dolor que les provoca esta situación.
“Marianela es un sol... no pudo pasarle esto a ella. No tenemos palabras para describir esto”, dijeron en diálogo con este diario. “Nadie sabe lo que es esperar un hijo que vuelva del trabajo y terminar aquí, dentro de un hospital”.
Para colmo nadie se acercó a darnos una explicación. Ninguna autoridad policial vino a decirnos qué fue lo que sucedió.
Pocas pistas
Hasta el momento son muy pocas las pistas que existen sobre los autores del hecho. Así lo hizo saber el comisario inspector Sergio Sosa, jefe de la Agrupación de Unidades de Orden Público, cuando fue consultado sobre el asunto.
La pesquisa trabaja en base a los que aportan algunos testigos. En este sentido se sabe que los delincuentes son dos hombres, de unos 30 años. Se conducían en una moto Honda Bizz, de color negra.
También existen versiones sobre que el rodado sería una Honda, del tipo CG.
Respecto a esta modalidad de los motochorros, Sosa indicó que “es algo que nos preocupa porque vemos la reiteración de estos hechos en distintos barrios.
En los últimos tiempos se observó una marcada presencia policial en las avenidas, lo que despertó la preocupación de vecinos y comerciantes que viven en los barrios. Preguntado al respecto el jefe policial indicó que “es verdad eso. Por eso ahora estamos tratando de reforzar los servicios, enviando gente no sólo de las comisarías, sino de otras secciones para que patrullen por las calles interiores de los barrios”, culminó.