Por Carlos Retamal
La víctima estaba junto a otras 4 personas cuando apareció un motociclista que, sin pronunciar palabra, paró y efectuó al menos 5 disparos y se dio a la fuga. Vecinos señalan que las balaceras son recurrentes en la zona.
Por Carlos Retamal
Lo que en su momento se mencionó como ola de violencia imperante en Rosario ya se ha convertido en un tsunami. Así podría describirse a las balaceras y los heridos de arma de fuego que día a día llenan los partes policiales. La crónica se ennegrece cuando las víctimas son fatales.
Gonzalo tenía 20 años. En la noche del viernes fue a celebrar junto a amigos un cumpleaños en una casa del barrio Alvear, a muy pocos metros de su propia vivienda. Alrededor de las 3.30 del sábado, con el festejo ya finalizado, se encontraba charlando con al menos 4 chicos más en la esquina de Garibaldi y pasaje Santa María.
Según fuentes de la Agencia de Investigación Criminal, en un momento apareció un joven en una moto que frenó frente al quinteto, sacó un arma de entre sus ropas y, sin saludar, comenzó a disparar.
Gonzalo Roberto Molina recibió un impacto en la zona lumbar, a la altura del hígado, y cayó al piso, mientras que sus amigos resultaron ilesos "de milagro", según describió una vecina horas después del hecho.
Mientras el motociclista se daba a la fuga, al menos dos de los jóvenes fueron hasta la casa de Molina, ubicada a menos de 100 metros y dieron aviso de lo ocurrido a su madre. La mujer fue a socorrer a su hijo y al verlo sobre una mancha color escarlata que poco a poco iba creciendo, le pidió a algún vecino que la ayudara a trasladarlo hasta un hospital.
Voceros de la AIC indicaron a Mirador Provincial que el joven ingresó en la guardia del Hospital de Emergencias Clemente Álvarez (Heca), donde se comprobó que presentaba una herida de arma de fuego en la región lumbar, que había afectado no solamente el hígado sino también el riñón, por lo que fue derivado a terapia intensiva. Pese a los esfuerzos del personal del hospital, el joven falleció alrededor de las 10 del domingo 7.
Por su parte, personal del gabinete científico policial secuestró en el lugar donde ocurrió el hecho 5 vainas servidas, cuyo calibre no fue dado a conocer y también corroboraron la existencia de varias cámaras de seguridad en la zona, que este lunes 8 fueron secuestradas junto a las grabaciones de las mismas, para intentar dar con el autor del homicidio.
La investigación está a cargo de la fiscal de Homicidios Dolosos Georgina Pairola y de la División Homicidios de la Agencia de Investigación Criminal.
Del orgullo a la resignación
La zona de Garibaldi al 3700, a pocos metros de bulevar Avellaneda, en la zona sudoeste de Rosario, durante mucho tiempo estuvo postergada. Hace casi una década, con el desembarco de distintas acciones por parte del Estado, la zona fue urbanizada: se abrieron y pavimentaron calles, se colocaron luminarias, y se fomentó la participación vecinal, lo que derivó en la apertura de una Casa de la Cultura que es referencia obligada de los vecinos y vecinas de barrio Alvear.
En dicho espacio se llevan a cabo reuniones, talleres, cursos, seminarios y fue uno de los lugares donde se ejecutaron diversas acciones en el marco del programa Nueva Oportunidad. Si bien en su mayoría fueron suspendidos por la pandemia, el lugar sigue siendo una referencia para la gente del barrio.
Vecinos resaltan con orgullo los cambios ocurridos en los últimos años, pero casi al mismo tiempo mencionan con un dejo de resignación lo que se está viviendo casi diariamente: motos que pasan a toda velocidad, arrebatos (en especial a la hora de la siesta) o balaceras a cualquier hora.
Hace dos semanas, en Garibaldi al 3300, a solo cuatro cuadras de donde ocurrió la balacera que terminó con la vida de Molina, una vivienda recibió una lluvia de balas y como consecuencia de ese ataque, todavía sin esclarecer, una adolescente de 14 años fue herida y se encuentra internada, en lo que fue un ataque a balazos prácticamente sin sentido. La última andanada de balas tuvo un desenlace fatal, por lo que no descartan organizar una marcha esta misma semana para reclamar más seguridad y el esclarecimiento del crimen de Gonzalo.