Un chico de 15 años fue ultimado de un disparo de arma de fuego este jueves por la tarde en barrio Yapeyú, convirtiéndose en la primera víctima de un asesinato en La Capital en 2018.
Fue baleado en una pierna, lo trasladaron al Cullen pero llegó sin vida. La policía lo había aprehendido el viernes y el miércoles por dos hechos delictivos.
Un chico de 15 años fue ultimado de un disparo de arma de fuego este jueves por la tarde en barrio Yapeyú, convirtiéndose en la primera víctima de un asesinato en La Capital en 2018.
El hecho se produjo alrededor de las 15.30 en Misiones al 6400. Allí, Ayrton Matías Sosa junto a otros dos muchachos caminaban por la calle cuando apareció un sujeto que comenzó a dispararles. Sosa salió corriendo con una herida en la pierna derecha, pero a los pocos metros cayó. Enseguida se dio aviso a los servicios de emergencias y una unidad del Sies 107 lo trasladó al Hospital Cullen, donde el menor llegó fallecido.
Se desconoce por el momento la identidad del autor del disparo que mató al adolescente, así como los motivos por los cuales se produjo el ataque.
ANTECEDENTES
Sosa había sido aprehendido dos veces por la policía en menos de una semana, y junto a él también apresaron a otro chico de 16 años, un tal “Nikito”, quien este jueves también fue víctima de la agresión a balazos, aunque logró salir ileso.
El viernes pasado una mujer denunció que dos chicos la persiguieron por la calle por varias cuadras y la amenazaron con un arma de fuego. Con los datos aportados, en la intersección de las calles Misiones y La Fe la policía interceptó cerca de las 22 a Sosa y a “Nikito”, a quien le secuestraron una réplica de arma de fuego (a este último ya había sido aprehendido en agosto pasado durante la investigación por el crimen del policía Pablo Cejas).
Mientras, este miércoles por la tarde Sosa y “Nikito” volvieron a ser aprehendidos. Esta vez fueron denunciados por ingresar en una vivienda en Misiones y Carranza. Tras el aviso al 911, uniformados dieron con los menores en inmediaciones de esa zona y lograron recuperar algunos elementos que habrían sido sustraídos.
En ambos casos, por ser menores de edad no quedaron detenidos, sino que la justicia dispuso que ambos sean entregados a sus progenitores.