Un médico homeópata reconoció haberle causado la muerte a una paciente a quien trataba con pastillas por un problema de obesidad. Los medicamentos que le había recetado no estaban aprobados por la ANMAT. Durante el proceso judicial el profesional reconoció su culpa y recibió una condena en suspenso e inhabilitación para ejercer la medicina por cinco años.
Mario Pedro Borgarelli fue acusado en mayo de causarle la muerte a una joven de 30 años de Neuquén, quien había iniciado un tratamiento por obesidad. El médico, sin solicitud de estudios previos, ni historia clínica, le recetó pastillas que debía tomar a diario.
La paciente realizó el tratamiento el cual no tenía control ni seguimiento médico. El 17 de diciembre la joven falleció en su vivienda. La autopsia determinó que la ingesta de las drogas le causó una falta de circulación sanguínea adecuada en su corazón, que le ocasionó una isquemia miocárdica.
El médico fue acusado de homicidio culposo, tráfico de medicación y ejercicio ilegal de la medicina, ya que no contaba con permiso habilitante en Neuquén.
Borgarelli aceptó su responsabilidad por los hechos y así evitó ser llevado a juicio. En un acuerdo pautado con fiscalía, mediando el asesoramiento de su defensor, el médico fue condenado por los delitos endilgados a la pena de tres años de prisión en suspenso, detallan medios provinciales.
Entre las condiciones que aceptó cumplir para ser evitar el juicio y posiblemente una condena mayor, el hombre no podrá ejercer como médico en ningún punto del país durante cinco años. Tampoco podrá registrar nuevos delitos, ya que esto podría llevarlo tras las rejas.