El Litoral
Está acusado de matar al hijo de un testigo en una vieja causa en la que estuvo involucrado el líder gremial de la construcción, Emanuel Araya. El escenario: otra vez, Alto Verde
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La Justicia dictó hoy la prisión preventiva sin plazos para Horacio Exequiel Suárez, alias “Pol” o “Pol Araya”, un medio hermano de los conocidos hermanos Emanuel y Mauricio Araya, relacionados al gremio de la construcción.
El joven de 22 años, que estuvo prófugo hasta el miércoles pasado, está acusado de matar de un disparo en el pecho a Cristian Arredondo, de 24.
La resolución, dictada esta mañana por El juez Héctor Candioti, responde a un pedido de la fiscal Cristina Ferraro, quien acusó a Suárez como autor del delito de “homicidio calificado por el uso de arma de fuego”.
Su abogado defensor, Daniel Rocca, dijo que “es evidente que hay un encono” con la familia Araya y que por eso lo acusan. “No tiene ningún sentido pedir las alternativas (a la prisión preventiva) porque no me las van a dar, pero igual lo solicito”, dijo el abogado defensor, que de antemano preveía la decisión judicial adversa.
Rocca cuestionó la contradicción existente en los dos únicos testigos del crimen; y atribuyó al “encono” que despierta en algunos sectores el apellido Araya: “Todos se conocen en Alto Verde, hay amigos, hay enemigos, hay bandas...”, deslizó El letrado.
"Volvete cumpa”
La fiscal Ferraro, por su parte, recordó que el hecho por el cual fuera imputado Suárez ocurrió el 28 de septiembre del año pasado, a las 10.20 de la mañana, sobre El terraplén de Alto Verde, a la altura de la Manzana Nº 3. Según el relato del Ministerio Público de la Acusación, Arredondo iba acompañado por un joven, que alcanzó a escabullirse entre los árboles antes de que se oyera un único disparo. “Seguimos amigo”, le habría dicho Arredondo a su compañero al ver que Suárez se les acercaba con un arma bajo el brazo.
“Volvete cumpa”, fue la respuesta del acompañante, que casi sin pensarlo salió de la línea de fuego. Según el testigo, Arredondo se levantó la remera y le dijo “mirá que no llevo nada”, pero el otro lo ejecutó de un tiro en el pecho.
Otro testigo, que dice haber visto la ejecución a unos 50 metros, aseguró que Arredondo estaba solo y que Suárez estaba en compañía de su pareja, a la que identificó por nombre y apellido.
Padre y testigo
Con los datos aportados por los testigos, la Policía de Investigaciones comenzó a buscar al asesino, no por su nombre, sino por referencias “este pibe es hermano de los Araya de la Uocra”, coincidieron.
Con ese dato, sumado a un acta de inteligencia de la policía, se pudo saber que en realidad Suárez es medio hermano de los conocidos gremialistas, tantas veces vinculados a protestas violentas, reyertas e incluso un homicidio de vieja data, todavía no resuelto.
De hecho, Ramón Arredondo, padre del joven fallecido, reconoció que tiempo atrás declaró en una causa en la que se investigaba un homicidio en Alto Verde, en el que figuraba el nombre de uno de los Araya como presunto instigador, cosa que la Justicia nunca pudo probar.
—¿Usted cree que esto pudo haber sido una venganza o un ajuste de cuentas por aquello?
—Uno piensa, pero no lo sé realmente a eso. Porque yo no atestigüé en contra de los Araya, no dije nada respecto a ellos porque yo no estaba.
—Arredondo padre trabajaba en la recolección de basura del barrio cuando el 13 de abril de 2010 acudió en auxilio de Juan González, un obrero de la construcción asesinado en Alto Verde.
—¿Qué contó en esa época?
—Yo lo ayudé al muchacho herido (González). Estaba trabajando, ahora estoy jubilado. Trabajé en el camión de la basura y volcábamos la basura al otro lado del terraplén y sentimos un tiro y lo vi al muchacho arrodillado; ahí fui y lo ayudé y lo llevé hasta que lo atendieron -recordó Arredondo.