Vecinos de Guaymallén se comunicaron con el 911 para avisar que un hombre se hallaba "descompuesto"; pero al llegar al lugar señalado, en la calle Moreno al 500, los policías encontraron que el asunto era mucho más grave. M. (75) contó que había encontrado a su marido J., de 77 años, con sangre y en la cama de la casa.
La testigo admitió que al principio creyó que su pareja "se había cortado mientras se afeitaba", pero luego notó que el hombre tenía una fuerte herida en el pecho.
Los efectivos constataron que la víctima ya estaba muerta. En la cocina del hogar, encontraron un cuchillo "de tipo táctico".
Para evaluar esa posibilidad de un suicidio, los uniformados le preguntaron a la esposa si el fallecido sufría alguna enfermedad grave, a lo que ella respondió que "solamente tenía EPOC -Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica-".