Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
Lo dice Mónica, la mujer policía que ayer fue asaltada por un colega. “Cuando me enteré de que el ladrón era un policía, me quise morir”, dijo.
Danilo Chiapello
dchiapello@ellitoral.com
La angustia que padeció hace algunas horas, aún se le nota en su mirada. Así y todo a Mónica (26) se la ve tranquila.
Contenida por el calor de sus suyos en su hogar de barrio Barranquitas esta joven mujer policía, (actualmente de licencia por un avanzado embarazo), se anima a revivir el inesperado drama que afrontó ayer, tras ser asaltada por un sujeto que también resultó ser policía.
* “Esto pasó a las 13.30. Yo venía de dejar a mis hijos en la escuela. Siempre hago el mismo recorrido caminando por López y Planes. Me cruzo con unos compañeros de la (Policía) Comunitaria, con quienes hicimos algunas bromas y seguí mi camino”, comenzó diciendo en diálogo con El Litoral.
“Doblo por Perú y jamás pensé que ese muchacho que venía detrás de mí, me estaba siguiendo. Como pasaban las cuadras y él seguía atrás comencé a prestar atención. Cada vez que lo miraba, él hacía como que estaba mandando un mensaje con un celular. Tenía zapatillas rojas... no me olvidaré más”, continuó.
“Sigo caminando y noto que cada vez estaba más cerca. Llego a la esquina y él dobla, como que se va. Cruzo la calle y me arrincona contra una pared...”.
“Me gatilló en la panza”
* “De pronto me dice: ‘Dame todo lo que sacaste del cajero’. Yo le contesté que estaba equivocado. No fui a ningún cajero, le dije. Pero el insistía. ‘Te vi que sacaste un montón de plata’. Yo ni siquiera tenía encima la tarjeta. Le muestro la billetera donde sólo tenía pañuelos descartables. Entonces, el tipo es como que se vuelve loco y me gatilla, apuntándome a la panza. A todo esto, comenzó a salir gente de un negocio. Pero mucho no le importó porque me pegó un culatazo en la cabeza. Yo me empiezo a marear. Y entonces se va”, relató.
* “Me cruzo hasta lo de un vecino que es policía y le cuento lo que me había pasado. Entonces, él salió en persecución. Después me enteré que lo terminó agarrando atrás de la iglesia de Lourdes”, señaló.
En este punto, vale señalar que el detenido tiene 30 y prestaba servicio como agente en la Agencia de Seguridad Vial. En su poder, se le secuestró una pistola 9 mm. En las últimas horas, se habría ordenado su exoneración.
“Nunca bajó la mirada”
* “ Tuve mucho miedo por mi bebé. Me da terror pensar en si salía el tiro... es una cosa de locos. Uno nunca sabe cómo van a reaccionar estos tipos. Cuando me enteré de que era policía me quise morir. No cabe en ningún lado decir que porque no tenía para comer, salió a robar. Eso es mentira. En la seccional, nos miramos de frente y él nunca me bajó la mirada. Como dejando en claro que no le importaba nada. Estoy segura de que no es la primera vez que este tipo hace algo así.
Después de eso me llevaron al hospital. Estaba muy agitada y el golpe en la cabeza me provocaba una molestia. Por suerte, me hicieron unos estudios y todo está bien”, culminó.