Un hombre de 34 años que fue detenido hace dos semanas en la zona oeste de la ciudad de Santa Fe, firmó recientemente un acuerdo de juicio abreviado, mediante el cual asumió su responsabilidad por haber amenazado a su expareja y a cambio recibió una pena de 3 años de prisión.
Efectivos de la Comisaría 6ta. de barrio Barranquitas lo encontraron sentado en la vereda, de musculosa blanca, short rojo y ojotas, aguardando a que su expareja abra la puerta de su casa, en una agobiante tarde de calor, el pasado sábado 15 de enero.
Lo habían ido a buscar a su domicilio, en el barrio San Pantaleón, pero sus allegados dijeron que estaba de la novia, lo cual alarmó a los uniformados.
La orden de detención había sido impartida por la fiscal Rosana Peresín, a raíz de una denuncia radicada horas antes por la mujer, que a sabiendas de que Emanuel Ezequiel Molina se encontraba en la puerta y armado, decidió resguardarse.
"Yo le tengo miedo porque él toma mucho alcohol y se droga, yo se que mientras esté acompañada no va a pasar nada, pero no es justo que viva de esta manera, y por eso quiero solicitar una medida de distancia", imploró la mujer.
Tenés que leerBorracho, le pegó a la madre y quiso pelear con la policíaEl viernes previo, el hombre había ido hasta la casa a pedirle que volvieran a vivir juntos, pero ella lo rechazó. Se produjo un primer altercado, pero se terminó yendo. El sábado, como a las 10 de la mañana, Molina se le volvió a aparecer, esta vez armado con una cuchilla, "para decirme que si yo no estaba con él no iba a estar con nadie", narró la víctima en sede policial. El hecho no pasó a mayores porque casualmente llegó hasta la casa el hermano de la mujer y Molina desapareció.
Esa misma tarde lo trasladaron a la Seccional 6ta. donde fue puesto a disposición de la fiscalía, que ordenó su detención por 48 horas hasta la audiencia imputativa. El lunes siguiente, en los tribunales locales, Molina fue acusado por el delito de "amenazas calificadas por el uso de arma" en un contexto de violencia de género y se fijó nueva audiencia para el tratamiento de las medidas cautelares, el miércoles 19 de enero.
Llegado el día, la fiscal del caso, Rosana Peresín y el defensor público, Javier Casco, le informaron al juez Héctor Gabriel Candioti, la voluntad del imputado de suscribir un juicio abreviado por el hecho aludido.
El magistrado declaró admisible el acuerdo, mediante el cual Molina fue declarado culpable por el delito de "amenazas calificadas" por el cual se le impuso pena de 2 años de prisión. Sin embargo, la condena se elevó un año más (3 en total), al computarse una sanción anterior ante el Tribunal Oral Federal, puesto que en diciembre de 2020 había sido condenado por tenencia simple de estupefacientes. Por ese motivo se solicitó se le revoque la condicionalidad de la pena y se le aplique pena única de 3 años efectivos.
Tenés que leerLo detuvieron por violencia de género y le secuestraron un arsenal de armasPor robar el celular de su expareja
Otro hecho de violencia de género registrado en la primera quincena de enero derivó en una audiencia de prisión preventiva, en la cual la Justicia impuso la medida restrictiva de la libertad para un hombre de 41 años, que saltó una reja perimetral de la casa de su ex pareja y le robó el celular.
El juez José Luis García Troiano ordenó la cautelar solicitada por la fiscal Rosana Peresín el pasado 19 de enero, para Cristian Ariel Medina, al cual además se le imputó el incumplimiento de una prohibición de acercamiento a su expareja.
"En la misma audiencia, también se realizó un juicio abreviado en el que se planteó una pena de seis meses de prisión de cumplimiento efectivo", indicó la fiscal del MPA, quien aclaró que mientras tanto "continuará en prisión preventiva".
"Los ilícitos que investigamos fueron cometidos alrededor de las 20:30 del viernes 14 de enero, en la casa en la que vive la víctima", informó la Dra. Peresín. La representante del MPA relató que "el imputado saltó una reja perimetral que rodea a la vivienda, ingresó sin la autorización de su expareja y le sustrajo el teléfono celular". En tal sentido, agregó que "con su accionar, el hombre investigado incumplió un mandato judicial por el que se le prohíbe acercarse a la mujer y a su domicilio o al lugar en el que ella esté a una distancia no inferior a 300 metros".
"Esa medida fue resuelta recientemente, más precisamente el martes 4 de enero de este año. Sin embargo, a los 10 días, el imputado ya la incumplió", remarcó la fiscal.