Se dispuso la elevación a juicio de la causa por los incidentes que sucedieron durante el inicio de las obras de construcción del Colegio Secundario Nº 39 en un predio que funcionaba como cancha de fútbol.
Se resolvió elevar a juicio la causa en la que fueron agredidos más de 100 efectivos de la Policía. También se encuentran acusados cinco vecinos del sector por “atentar contra la autoridad”.
Se dispuso la elevación a juicio de la causa por los incidentes que sucedieron durante el inicio de las obras de construcción del Colegio Secundario Nº 39 en un predio que funcionaba como cancha de fútbol.
La orden fue resuelta por el juez del Juzgado de Control Nº 1, Dr. Gastón Mercau y comunicada este viernes.
Los hechos ocurrieron el pasado 8 de marzo de este año en el barrio Campo Verde de San Salvador de Jujuy, cuando 108 policías sufrieron heridas de distinta consideración al ser agredidos por un grupo de personas.
Los imputados por la Fiscalía son Gabriel Antonio Toconas, Víctor Fernando Puca, Héctor Hugo Aramayo, Hugo Hernán García y Héctor Hugo Huésped por la supuesta autoría del delito de “Atentado contra la autoridad doblemente agravado por ser cometido por una reunión de más de tres personas y por poner manos en la autoridad”; y Milagro Amalia Ángela Sala como supuesta “Determinadora directa del delito de Atentado a la autoridad doblemente agravado por ser cometido por una reunión de más de tres personas y por poner manos en la autoridad”.
La decisión del magistrado fue tomada tras rechazar las oposiciones presentadas por los abogados Miguel Ángel Villagrán (defensor de Huespe) y Néstor Ariel Ruarte (defensor de Sala) en contra del requerimiento de citación a juicio realizado por el Agente Fiscal, Dr. Diego Funes.
Posteriormente, el Dr. Ruarte recurrió el pronunciamiento del Juez de Control ante la Cámara de Apelaciones y de Control, donde a la fecha, 17 de diciembre de 2021, se tramita la causa.
Luego de analizar los argumentos de las partes, el juez expresa que la acusación de la fiscalía cumple con lo requerido en la normativa procesal, ya que contiene los datos personales de los acusados, la relación clara, precisa y circunstanciada de los hechos, los fundamentos y la calificación legal.
Además, el Dr. Mercau precisa que a los inculpados se les recibió declaración defensiva y ejercieron su defensa material en la forma que consideraron conveniente; y la incorporación a la causa de la totalidad de las pruebas fue llevada a cabo respetando el principio de legalidad y debido proceso.
Por esta razón, el magistrado entendió que correspondía rechazar las oposiciones presentadas por ambas defensas técnicas y en consecuencia disponer la citación a juicio de los imputados conforme lo solicitado por la fiscalía.
Los hechos
En el requerimiento de citación a juicio, el Fiscal describe que los hechos habrían sucedido entre las 1.00 y las 2.30 horas del 8 de marzo de 2021, cuando personal policial escoltaba un camión que transportaba personal de la empresa encargada de la construcción del Colegio Secundario Nº 39 Campo Verde.
Al llegar a la altura de la cancha de fútbol “Campo Verde”, se habría encontrado con un grupo de personas conformado por hombres y mujeres, entre los que estaba el imputado Huespe, quién habría alentado a un grupo de personas a que no dejen pasar el camión hacia la cancha.
Ante las supuestas arengas, personas a identificar habrían empezado a arrojar piedras que impactaron en el camión causando daños en su estructura y lesionando al personal policial que se encontraba en los lados del rodado.
Huespe por su parte habría agredido físicamente a los policías. Luego se habría desencadenado la agresión de Toconas, Puca, Aramayo y García, quienes habrían golpeado a los funcionarios policiales.
En relación a Sala, el Fiscal, Diego Funes precisa que, en forma previa a los hechos descriptos, el día 7 de marzo de 2021, a las 16.30 horas, ella habría mantenido una conversación telefónica en la que habría instigado a Huespe, y a través de él a los demás imputados, a cometer delitos contra la autoridad policial, los cuales habrían sido consumados al día siguiente en el barrio Campo Verde.
En la misma llamada telefónica, Sala habría procurado mantener oculta su actividad determinadora y así permanecer impune de los delitos que estaba instigando.