En un episodio digno de una película, José Luis (45), dueño de la distribuidora "José", ubicada en avenida 12 de Octubre y pasaje público (en barrio Yapeyú) fue víctima de un millonario robo.
Un empresario santafesino sufrió el robo de 10 millones de pesos tras dejar parte del dinero en su casa. Al salir a buscar a los ladrones, logró interceptar a tres personas encapuchadas y recuperó una mochila con cuatro millones. El resto del dinero y los sospechosos siguen sin aparecer.
En un episodio digno de una película, José Luis (45), dueño de la distribuidora "José", ubicada en avenida 12 de Octubre y pasaje público (en barrio Yapeyú) fue víctima de un millonario robo.
El empresario, había regresado a su hogar alrededor cerca de las 15 hs. luego de cerrar su negocio. Al llegar, recibió el aviso de un proveedor exigiendo el pago de una deuda, lo que lo llevó a preparar una importante suma de dinero. Colocó en la mesa del comedor diez millones de pesos y retiró tres millones para saldar el compromiso. Tras la transacción, dejó el resto del dinero en su casa y se retiró.
Al regresar a su domicilio, el comerciante descubrió que la puerta trasera de aluminio había sido forzada. Al ingresar, constató que el dinero que había dejado en la mesa había sido robado. De inmediato, salió a la calle con la esperanza de que los delincuentes aún estuvieran cerca.
A bordo de su camioneta Chevrolet Sprint, el hombre comenzó a recorrer la zona y observó a tres personas sospechosas —un hombre y dos mujeres encapuchadas— caminando por la intersección de calles Dr. Borzone y Gandhi.
Las mujeres llevaban dos mochilas, una roja y otra azul, lo que despertó su sospecha, ya que había sido víctima de un robo similar anteriormente. Al intentar interceptarlos, una de las mujeres arrojó la mochila roja y, junto con sus cómplices, huyó con la mochila azul.
José Luis recogió la mochila abandonada y, para su sorpresa, encontró en su interior cuatro millones de pesos. Sin embargo, los delincuentes lograron escapar con el resto del dinero.
De inmediato, el damnificado regresó a su casa y llamó a la policía. El personal del Comando Radioeléctrico llegó al lugar, entrevistó al hombre y lo trasladó a la comisaría para que formalizara la denuncia. El empresario aseguró que vive solo y que no sospecha de nadie, ya que se mudó recientemente al barrio y no conoce a sus vecinos.
La investigación continúa, y la policía trabaja para identificar a los responsables del robo.
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