Tras un allanamiento en la casa 16, de la manzana M, numerarios policiales del Grupo de Operaciones Tácticas fueron blanco de un furibundo ataque por parte de vecinos del lugar en Reconquista.
La vivienda se ubica en el marginal barrio La Cortada. Efectivos y móviles fueron cascoteados.
Tras un allanamiento en la casa 16, de la manzana M, numerarios policiales del Grupo de Operaciones Tácticas fueron blanco de un furibundo ataque por parte de vecinos del lugar en Reconquista.
Cinco uniformados allanaron la vivienda situada en el periférico e inseguro barrio del cordón este de la urbanidad reconquistense en el marco de una investigación por microtráfico de estupefacientes que llevó adelante la Policía de Investigaciones.
A las 22, se apersonaron en un móvil de la fuerza para pesquisar el domicilio, famoso enclave de venta de drogas al que los vecinos describieron en medios locales que “parecía un kiosco, con mucha gente que iba”.
Con resultado positivo, los policías del grupo táctico secuestraron 2 revólveres calibre 22, un rifle de aire comprimido modificado a calibre 22, proyectiles de distintos calibres, dinero en efectivo y material estupefaciente, y detuvieron al morador del lugar.
En el momento en que completaban las actuaciones, la hostilidad manifiesta de personas del barrio obligó a los funcionarios policiales a mudar el procedimiento: “Se levantó todo con conocimiento del fiscal y se trasladó a las oficinas de la PDI. Nos cascotearon, la chata nuestra recibió varios cascotazos”, narró uno de los agentes de seguridad intervinientes.