Autoridades del gobierno provincial y del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se reunieron este viernes con la mamá de Mónica Estefanía Aquino, la santafesina de 29 años cuyo paradero es desconocido desde el pasado 5 de mayo.
El fiscal regional Jorge Nessier declaró que "muchas de las tareas investigativas que se llevan a cabo no son visibles a la luz del público".
Autoridades del gobierno provincial y del Ministerio Público de la Acusación (MPA) se reunieron este viernes con la mamá de Mónica Estefanía Aquino, la santafesina de 29 años cuyo paradero es desconocido desde el pasado 5 de mayo.
Mirta Machado acudió al encuentro acompañada por el abogado Gonzalo Marel, quien la representa como querellante en la causa judicial iniciada a raíz de la desaparición.
En el edificio de calle Corrientes al 2800 aguardaba la ministra de de Igualdad, Género y Diversidad, María Florencia Marinaro; y la actividad contó con la presencia del fiscal regional de Santa Fe, Jorge Nessier.
Fue justamente éste último quien una vez finalizado el encuentro hizo declaraciones a los medios que aguardaban en la vereda del ministerio.
El jefe de los fiscales agradeció la invitación de la cartera provincial y destacó que "es una continuidad de la relación y el vínculo que la Fiscalía viene manteniendo con el entorno familiar" de Mónica Aquino, integrado por su mamá Mirta, pero también por su padre y más de una docena de hermanos.
En tal sentido informó que "lo que se ha hecho fue brindarle la información que en líneas generales ya tienen, en relación a los múltiples recursos aplicados y fundamentalmente de las medidas investigativas que no han cesado desde que comenzó la búsqueda".
"Concretamente lo que hemos explicado fue que muchas de las tareas que se llevan a cabo no son visibles a la luz del público, son investigaciones que precisamente se llevan a cabo en un marco de reserva y de cierta privacidad como para que no no se frustren en su contenido".
Es por eso que "más allá de la percepción que la familia pueda tener", "la habilitación de la madre constituida como querellante a través del profesional que le asiste permite un control directo de toda la evidencia, este está incorporando al legajo de investigación de manera directa y que puede a través de ello controlar la actuación de la Fiscalía, pero además impulsar las propias ideas que la querella tenga al respecto".
En tanto, el fiscal Nessier refirió que "hubo una cantidad de recursos que se llevaron a cabo y que se instrumentaron, desde búsqueda con perros y buzos, rastrillajes y allanamientos", pero "siempre teniendo en cuenta que la búsqueda es muy amplia tanto en lo territorial como en lo fáctico".
En cuanto a las hipótesis que se barajan, el fiscal regional destacó que "estamos buscando una mujer que esperamos aparezca con vida y si no es así, lamentablemente estamos buscando un cuerpo". Es por ello que "siempre en base a los indicios que van apareciendo se va ampliando esa búsqueda con nuevas estrategias".
A propósito, el fiscal señaló que también se buscan "teléfonos o aparatos que permitan brindar información" nueva y "todo eso va nutriendo una investigación que es profusa, más allá del resultado que haya arrojado hasta el momento. Pero lo cierto es que todos los recursos que se pueden instrumentar se han hecho".
Por último, destacó que "está interviniendo una Brigada de Femicidio -la primera en el país- que se aboca exclusivamente a la investigación de este tipo de hechos, con recursos y conocimientos concretos y específicos, y tiene personal afectado las 24 horas al día durante todos los días de la semana" que fue "lo que garantizamos hoy a esta mujer y a su entorno familiar que inmerso en este dolor necesitan respuestas".
Mónica Estefanía Aquino es una trabajadora sexual de 29 años, que vive en el barrio Varadero Sarsotti junto a sus cuatro hijos y se encuentra desaparecida desde la madrugada del viernes 5 de mayo de este año.
La denuncia de paradero fue radicada 48 horas después -el 7 de mayo- por Hugo Jesús Pérez (30), quien hasta hace poco fue su pareja y que con el correr de las horas se convirtió en el principal sospechoso junto a su hermano Mario Daniel Pérez (31) y la madre de ambos. María Rosa Aguirre (50).
Los tres permanecen privados de la libertad como coautores de "explotación de la prostitución ajena agravada", delito cometido previo a la desaparición, desde 2017 hasta la actualidad. La investigación se encuentra a cargo de la fiscal Alejandra Del Río Ayala, de la Unidad Especial de Violencia de Género, Familiar y Sexual (Gefas) del Ministerio Público de la Acusación.