El Ministerio Público de la Acusación (MPA) citó a un matrimonio de la ciudad de Recreo, para imputarlos por su responsabilidad como dueños de los perros que -se presume-, habrían atacado y ocasionado la muerte de Diego Román el invierno pasado.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) citó a un matrimonio de la ciudad de Recreo, para imputarlos por su responsabilidad como dueños de los perros que -se presume-, habrían atacado y ocasionado la muerte de Diego Román el invierno pasado.
La audiencia está prevista para el próximo lunes 14 de septiembre, a las 16.30 en la Unidad Fiscal de Homicidios, que funciona en el edificio de General López y Saavedra, en diagonal a la Seccional Segunda de policía.
Aunque no trascendió la calificación legal que el fiscal del caso, Andrés Marchi empleará contra Iván Reyes (52) y Norma Elena Vega (44), todo indicaría que quedará enmarcada bajo la figura del “homicidio doloso”, aunque no se descartan otras posibilidades.
Del acto, que será sin la presencia de público, participarán el fiscal Marchi; los imputados Reyes y Vega, junto a su defensor particular Néstor Darío Pereyra; y el abogado querellante Dionisio Ayala.
Causa unificada
“Hace alrededor de tres meses tomé la defensa de los Reyes, en reemplazo de mis colegas” -Germán Corazza y Juan Aguiar- que representaban al matrimonio en otra causa por lesiones, también atribuidas a sus perros. Es decir que además de la muerte del chico de 12 años, “está la causa de los ataques de los perros hacia otras dos personas”.
Consultado por si se trata de causas paralelas, Pereyra aclaró que “está todo unificado en la fiscalía de Marchi”. Si bien “antes, por el ataque a dos personas estaba al frente de la investigación la fiscal (Gabriela) Arri, ahora está todo en la Fiscalía de Homicidios, desde hace 15 días, por decisión del fiscal Regional Carlos Arietti”, destacó el abogado.
A propósito de esta decisión, Pereyra sostuvo que “en el MPA quieren reforzar la hipótesis del ataque de los perros de Reyes” pero “lo cierto y lo concreto es que no está probado”. También se refirió al lugar donde el 4 de julio del año pasado fue hallado el cuerpo de Diego Román, que si bien es propiedad de los Reyes, “es una zona rural de 15 o 20 hectáreas donde todos los vecinos tienen perros de gran porte”.
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Prueba clave
Además, el propio defensor señaló que “hay una prueba clave, que no se ha realizado todavía”, en referencia al ADN “para establecer si unos pelos secuestrados en la escena del hecho son compatibles con los perros de Reyes”.
También puso énfasis en los tres informes de autopsia que se realizaron desde que apareció el cadáver del chico de 12 años, en el descampado de calle Menchaca al 400, y destacó como “importante” que “la querella no comparte la teoría del caso de la fiscalía, no es un dato menor”.
“Para la querella hubiese sido muy sencillo adherir a la teoría del fiscal Marchi, y ante un fallo condenatorio recurrir por la vía Civil y reclamar la parte económica” pero “ellos tienen fuertes elementos para pensar que quienes lo mataron (a Diego Román) son personas”.
En definitiva, para el defensor “es dificilísimo sostener la teoría del homicidio culposo” y entiendo que “los elementos de prueba que existen en la causa no ameritan ir más allá de esa figura penal”, cerró.
Causa acumulada
Si bien ahora se encuentran acumuladas en una sola causa, la fiscal de Maltrato Animal, María Gabriela Arri, había presentado la acusación y pedido de prisión para la pareja de Recreo. El escrito solicitando el juicio oral ingresó el 14 de mayo a la Oficina de Gestión Judicial (OGJ), luego de que Reyes y Vega fueran imputados como coautores de “lesiones leves culposas” -dos hechos-.
El primer hecho se produjo la madrugada del 9 de mayo de 2019, cuando una mujer que caminaba por calle Menchaca al 400, en dirección a un kiosco que está cruzando la ruta, fue atacada por diez perros de las razas boxer, rottweiler, ovejeros cruza y cocker.
El 30 de noviembre del año pasado se produjo un nuevo y último episodio, cuando la jauría se abalanzó contra un hombre que empujaba su moto sin nafta, en compañía de su esposa e hija, cerca de la medianoche.
Al día siguiente la justicia ordenó el secuestro de los perros, el cual se mantiene vigente hasta ahora.
Existe una tercera declaración de un hombre de 36 años, que estuvo internado por mordeduras de perros el 29 de abril del año pasado, en las inmediaciones del campo donde fue hallado el chico muerto. Y un cuarto vecino que -aunque no alcanzó instancia penal- contó cómo las bestias le quitaron la vida a su pequeña mascota por la misma época, el 30 de abril de 2019.
Informes médicos
El 20 de agosto se conoció el informe que los médicos forense de Nación realizaron sobre la muerte de Diego Román. “El menor sufre el ataque de animales, que con dentelladas lesionaron elementos vasculares de importante calibre”, afirman los médicos forenses Santiago Maffia Bizzozero y Alejandro Rullan Corna. Los dos profesionales integran el Servicio de Tanatología de la Morgue Judicial del Centro de Asistencia Judicial Federal.
Por su parte, el informe final realizado por la Oficina Médico Forense del Poder Judicial de la provincia de Santa Fe también coincide con las conclusiones a las que arribaron los especialistas nacionales. “Las lesiones descriptas en el informe preliminar de autopsia fueron originadas en vida y por la acción de animales”, sostiene el médico Pascual Pimpinella en un informe elevado a los fiscales que investigan la muerte del menor de edad.
“No se constataron lesiones producto de violencia física de índole mecánica manual y/o instrumental. Las lesiones que fueron observadas en la superficie corporal no presentan características o cumplen los requisitos para ser producto de arma blanca (bordes netos, coletas de salida, etcétera)”, concluyen los médicos forenses de la Morgue Judicial de la Nación.