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A raíz de llamados de vecinos a la Central de Emergencias 911, la policía llegó cerca de las 8 al lugar, en inmediaciones de la esquina que forman las calles Aguado y Salvador Caputto.
En un pasillo, los uniformados hallaron primero el cadáver de Sergio Daniel Pereyra, de 41 años, quien había sido ejecutado de un disparo de arma de fuego en el cuello.
A unos treinta metros de ese sitio, en el patio de una vivienda, fue encontrado el segundo cuerpo sin vida. Se trataba de Alcides Echevarría, de 26 años, quien había recibido un balazo que le ingresó por el pómulo izquierdo y salió por la nuca.
Un tercer sujeto identificado luego como Santiago Rodríguez, de 19 años, estaba tendido en el suelo dentro de la casa (aparentemente allí se domicilia), en estado crítico. Fue alcanzado por un proyectil que ingresó por su oreja izquierda y salió por el ojo derecho. Por la gravedad de su cuadro, Rodríguez fue trasladado de urgencia a bordo de un patrullero del Comando Radioeléctrico hasta el Hospital Cullen. Según se informó desde el centro de salud, presentaría muerte cerebral.
Según pudo saberse, Echevarría y Rodríguez contaban con pedidos de captura, el primero por dos casos de homicidio y el segundo por varios delitos contra la propiedad y las personas.
En la escena de los crímenes se vivieron momentos de tensión cuando los familiares de las víctimas comenzaron a llegar, pero efectivos de la Agrupación Cuerpos evitaron que la situación se salga de control.
Un equipo de la Sección Homicidios de la Unidad Regional I, con el oficial principal Guillermo Salas a la cabeza, y peritos de la Policía Científica pusieron inmediatamente manos en el asunto. En el interior de la vivienda (en donde abundaban las manchas de sangre) se halló, entre otras cosas de interés para la causa, una vaina servida de pistola calibre 9 mm y un encamisado de punta de bala.
Según trascendió, Echevarría estaba prófugo, porque tenía dos pedidos de captura por crímenes cometidos tiempo atrás.
Minutos más tarde, también arribaron al lugar el juez de Instrucción en turno, Diego de la Torre, y el fiscal Carlos Rolando.