Murió carbonizada y piden perpetua para su femicida
Comenzó el juicio a un joven de 24 años acusado de incendiar una vivienda con cinco personas adentro. Carla Vanesa Rivas quedó atrapada, inconsciente a causa de los golpes; sus hijos se salvaron de milagro.
Flavio Raina Juan Eduardo Bovino (24) se hizo famoso en mayo de 2018, cuando tras ser encarcelado, se fugó por el hueco de un extractor de tribunales.
El humo era tan denso que, incluso en aquella pequeña habitación, se le hizo imposible encontrar a su madre. No podía respirar, y terminó por salir de la casa, que para entonces estaba envuelta en llamas. Sus hermanos lograron escapar del fuego, al igual que él, pero su mamá no.
Esa fue la escena que le relató uno de los hijos de Carla Vanesa Rivas a la policía que lo entrevistó en la sala de cirugía plástica del Hospital Cullen, donde se encontraba recuperándose de sus quemaduras, luego de que su casa de barrio Chalet fuera incendiada el 1° de diciembre de 2017.
Por el femicidio de su madre, este lunes comenzaron a juzgar a Juan Eduardo Bovino (24), para quien la fiscalía solicitará prisión perpetua.
Los jueces Jorge Patrizi, Pablo Ruiz Staiger y José Luis García Troiano presiden el debate en el que los fiscales Ana Laura Gioria y Andrés Marchi pretenden que se condene a Bovino como autor del "homicidio agravado por alevosía, por haberse utilizado con un medio idóneo para crear un peligro común, y por haber mediado un contexto de violencia de género (femicidio)" contra Rivas. Además, tres "tentativas de homicidios agravados" en perjuicio de los hijos de la mujer; y el delito de "evasión"
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Brindar respuestas
"La siesta del 1° de diciembre de 2017 se vio dramáticamente alterada en barrio Chalet cuando Juan Eduardo Bovino ingresó violentamente al domicilio que habitaban Carla Rivas y sus hijos", señaló la fiscal Gioria en sus alegatos de apertura. "Tras golpearla ferozmente, roció con combustible el interior de la vivienda para, luego, prender fuego".
Flavio Raina El tribunal compuesto por los jueces Jorge Patrizi -presidente-, Pablo Ruiz Staiger (por teleconferencia) y José Luis García Troiano, dio por iniciado el debate.
El tribunal compuesto por los jueces Jorge Patrizi -presidente-, Pablo Ruiz Staiger (por teleconferencia) y José Luis García Troiano, dio por iniciado el debate. Foto: Flavio Raina
Los tres hijos de Carla -dos de ellos menores de edad- y su hijastro lograron escapar de la vivienda ubicada sobre calle Santiago de Chile al 860. Sin embargo, Carla siquiera pudo pedir auxilio, ya que yacía desvanecida sobre su cama. Murió a causa de un proceso de carbonización.
Para la acusación, Bovino actuó "determinado a dar muerte al grupo familiar, no logrando tal cometido en relación a los tres hijos de Carla por razones ajenas a su afán'', ya que un vecino forzó la puerta trasera por la que lograron escapar. Además, al golpearla antes de iniciar el fuego, aseguró su obrar, privándola de toda defensa.
Sin intención
"Esta es la oportunidad, señores jueces, que esperan tanto la familia de Carla como el resto de la sociedad desde que ocurrió este fatal hecho, para que la Justicia les brinde respuestas". remarcó la fiscalía previo a solicitar la pena de prisión perpetua.
A su turno, el defensor oficial Gustavo Durando, aseguró que "quedará acreditado que no hubo intención homicida" en el accionar de su pupilo, y cuestionó las calificaciones legales escogidas por la fiscalía así como la pena, a la que consideró "desorbitante". Y no se refirió a la evasión que protagonizó el acusado en 2018, la cual también le fue endilgada.
Luego de los alegatos de apertura, el tribunal abrió el debate y comenzaron a declarar los testigos, cuya agenda estaba prevista para continuar martes y miércoles. El jueves está previsto que se realicen los alegatos finales y la sentencia podría conocerse el próximo martes 17 de agosto.
Fuga de Tribunales
Juan Eduardo Bovino fue detenido el 21 de mayo de 2018, a casi 6 meses del femicidio de Carla Rivas. Tres días más tarde, cuando se encontraba en el subsuelo de tribunales esperando la realización de una rueda de personas, se fugó del lugar.
Como tenía problemas con los otros presos, se lo dejó solo en una sala. En cuestión de minutos, desconectó un extractor, desmontó el aparato y se escapó por el hueco que quedó en la pared, saltando a uno de los patios internos del lugar. Dejó atrás un conjunto de ropa deportiva, y salió caminando por la puerta de tribunales. Se mantuvo prófugo por más de 3 meses, hasta el 28 de agosto de ese año.