Armando Lucero, de 67 años, que estaba preso en Mendoza desde hace un año en espera de juicio, acusado de haber violado a una de sus hijas y engendrado siete hijos-nietos, murió hoy en un hospital de esa ciudad, a causa de una afección respiratoria, informaron autoridades del Servicio Penitenciario Provincial.
Lucero, apodado por la prensa como ‘el Chacal de Mendoza‘, el ‘Monstruo‘ y ‘El violador de la Cuarta‘ Sección de la capital provincial, sufría de una afección pulmonar causada por su adicción al cigarrillo, por la que estaba internado en el Hospital Central capitalino.
El hombre fue detenido en mayo de 2009, luego que una de sus hijas denunció que la violó durante 20 años desde que ella tenía 15, y que producto de esos abusos ella tuvo siete hijos de tres a 20 años actualmente.
La mujer, de 35 años, con el apoyo de un hermano denunció la situación ante legisladores locales, tras lo cual hubo una investigación que determinó que Lucero tenía al menos 21 hijos: ocho con su primera esposa, otros seis con su segunda pareja y siete (hijos-nietos) con la hija denunciante.
Lucero esperaba un juicio oral, en el que había pruebas preliminares contundentes en su contra, como declaraciones de familiares directos y exámenes de ADN que certificaron la paternidad sobre los hijos de la denunciante, y testigos dispuestos a declarar pese a estar amenazados por el violador para que no lo hicieran.
Alberto Melgares, director del Servicio Penitenciario provincial, precisó que Lucero murió a las 14.30 en el Hospital Central de Mendoza, donde estaba internado por segunda vez con una grave descompensación respiratoria.
Télam