Tras agonizar siete días en un sanatorio privado de la ciudad de Santa Fe, la noche del domingo se produjo el fallecimiento de Carlos Aguilar (61)
Se trata de Carlos Aguilar (61). Hace una semana fue hospitalizado por un supuesto accidente doméstico. Pero los médicos descubrieron que tenía un balazo en el cráneo.
Tras agonizar siete días en un sanatorio privado de la ciudad de Santa Fe, la noche del domingo se produjo el fallecimiento de Carlos Aguilar (61)
El nombrado había sido ingresado al centro de salud el domingo de la semana pasada, poco después de haber sido encontrado en el interior de su domicilio de calle Corrientes 2500 (en pleno centro) gravemente herido.
La primera versión que circuló en cuanto a lo sucedido (dada a conocer por la novia de Aguilar) era que el hombre había sufrido un accidente doméstico, producto de los problemas de salud que ya padecía.
Poco después una hija del nombrado se acercó hasta el hospital para interiorizarse de la situación, aunque le dijeron que no le podían dar ningún informe hasta que no estén los resultados de unos estudios.
Así las cosas la joven regresó al domicilio de su padre y fue entonces cuando observó que en el interior de la vivienda había un charco de sangre. Casi en simultáneo recibió una llamada por parte de un empleado del sanatorio, el cual le dice que se dirija a ese centro de salud a recibir el parte médico de su padre.
Tras aguardar unos minutos dos médicos le comunicaron a la joven que luego de un estudio realizado a su padre, éste arrojó como resultado que en su cabeza tenía alojada una bala como así un orificio en la parte de trasera de la cabeza, agregando que su estado de salud reviste mucha gravedad.
Tras una intervención quirúrgica el hombre quedó internado en la unidad de terapia intensiva en condición crítica, donde agonizó una semana hasta que finalmente se produjo su deceso.
Venta de dólares
Todo lo acontecido fue denunciado en sede policial por la joven quien estimó que a su padre lo han querido matar. La mujer fundamentó sus sospechas en torno a algún tipo de negocio que su padre lleva adelante con la venta de dólares.
La mujer agregó que en la casa donde fue hallado su padre no encontró faltante de dinero, como así tampoco ningún elemento violentado. No obstante remarcó que su padre tenía dos teléfonos celulares, los cuales no estaban en la casa.
El caso está siendo analizado por personal de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) con conocimiento de la fiscal de Homicidios, doctora Ana Laura Gioria.