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Se retiró de su lugar de internación sin previo aviso y sin firmar el alta voluntaria. El capo de la barra brava “sabalera” fue acribillado a balazos a mediados de mayo y estaba siendo tratado por una infección.
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Orlando Manuel “Nano” Leiva es el líder de la barra brava del Club Atlético Colón. Este hombre fue acribillado a balazos el 18 de mayo pasado en barrio Centenario, pero con mucha fortuna sobrevivió al ataque. Los seis proyectiles que impactaron en su cuerpo no le dañaron órganos vitales. No obstante, el criminal que le disparó había contaminado las balas con heces de animales y esto le provocó una severa infección, por la que permaneció internado hasta el miércoles, cuando finalmente decidió retirarse sin avisar a los doctores y sin firmar el alta voluntaria.
Según trascendió, “Nano” habría sido atacado por sujetos que antes eran de su entorno, aparentemente en el marco de una feroz interna desatada en la barra que amenaza con escalar en el grado de violencia. Leiva cayó malherido frente a su casa, en calle Tarragona al 600, y fue trasladado al Hospital Cullen por sus propios familiares.
En ese centro público de salud, los médicos lo operaron y lograron estabilizarlo. Por esos días, su mujer fue sorprendida en los pasillos del Cullen portando un arma blanca. Aparentemente, temía que vuelvan a atacarlo. Tras un tiempo, Leiva fue dado de alta, pero poco después debió regresar al hospital. Los sicarios habían contaminado las balas con heces de animales y así le habían provocado una peligrosa infección que había avanzando silenciosamente.
El “Nano” permaneció internado hasta este miércoles, cuando intempestivamente abandonó su habitación y se retiró del hospital sin avisar a los médicos y sin firmar el alta voluntaria, por lo que las autoridades denunciaron el episodio para deslindar responsabilidades.
Otro violento incidente que estaría vinculado ocurrió durante la madrugada del miércoles 29 de mayo, cuando dos sujetos irrumpieron en la Manzana 11 del Fonavi de barrio San Jerónimo y atacaron una casa en la que viven familiares de Leiva. Allí balearon a Alejandro Rodríguez, de 48 años, y apuñalaron a dos mujeres, Mariana González, de 47 años, y Camila Rodríguez, de 21. Afortunadamente, los tres sólo sufrieron lesiones de carácter leve.
Por este último hecho, el martes al mediodía fue apresado un joven de 27 años, quien está acusado junto con un tal “Chucky” que permanece prófugo.