Desde el poder judicial le bajaron el pulgar a la solicitud para que el “Wacho Maxi”, reconocido narcocriminal venadense, recupere la libertad. De esta manera continuará en prisión preventiva en el marco de una causa en donde es investigado por portar cartuchos, resistencia a la autoridad y venta de estupefaciente.
Fuentes del caso indicaron que el abogado defensor (Ignacio Blanc Condina) hizo hincapié en la discapacidad motriz que padece su defendido, a quien puntualmente le falta una pierna. También en que la cantidad de gramos de marihuana que portaba no eran para la venta, sino para consumo personal.
Pero el contraataque de la fiscalía, representada por Eduardo Lago, se basó en las maniobras al volante que hizo el “Wacho Maxi” cuando intentó huir de la policía en un automóvil que no cuenta con caja automática y que manejó a la perfección, a pesar de su dificultad motriz.
En consecuencia, el juez Daniel Curik resolvió que el peligroso sujeto continúe detenido.
Historia reciente
Maximiliano Ríos fue detenido el 8 de junio a las 5 horas tras una persecución que se extendió por más de un kilómetro y terminó en la zona de calles Pavón y Sarmiento de Venado Tuerto. Segundos antes logró que otro reconocido delincuente (el Jeringoso) baje del vehículo y escape corriendo. En el auto también iban dos mujeres, que no fueron imputadas y recuperaron la libertad.
Cuando los agentes policiales realizaron la correspondiente requisa encontraron cuatro cartuchos de arma de fuego sin percutar, un morral color azul oscuro el cual contenía en su interior la suma de 616.600 pesos y un frasco de mermelada con 8 gramos de marihuana.
Se trata de un hecho reciente, registrado en la madrugada del último sábado 8 de junio en Venado Tuerto, donde el “Wacho Maxi” junto a otras dos personas fueron detenidos por las fuerzas policiales tras ser perseguidos a lo largo de 14 cuadras de la ciudad.
Los investigadores estiman que esa noche el Wacho Maxi y el Jeringoso (que fue detenido días más tarde) se encontraban comercializando estupefacientes. Pero también sospechan que fueron los ejecutores de una balacera que se desató contra una vivienda venadense en esa madrugada del 8 de junio.