Ignacio Pellizzón
Así lo afirma la presidenta de la ONG Madres Territoriales Nacionales contra las Adicciones, Betina Zubeldía, quien asegura que se trata de una sustancia que "llegó a Rosario" y que es "altamente tóxica y adictiva", al punto de que golpea tan rápido que "no da tiempo de actuar".
Ignacio Pellizzón
Si hay un tipo de droga que en Rosario parecía que no circulaba era el paco. O, por lo menos, hasta ahora que la presidenta de la ONG Madres Territoriales Nacionales contra las Adicciones, Betina Zubeldía, afirmó a Mirador Provincial que la sustancia "llegó a la ciudad" y que en uno de sus dispositivos en los que se atiende un promedio de 80 personas por día, "el 70% consume paco".
Los golpes que más les duelen a los familiares no son producidos por las balaceras sino por el consumo problemático de sustancias de sus hijos e hijas, que se vio fuertemente incrementado durante la pandemia.
En Rosario había un secreto a voces de que los "popes" locales de la venta de estupefacientes no permitían que se comercialice el paco. Sin embargo, ahora que algunos de los líderes narco están condenados y presos, esta droga altamente tóxica y adictiva "se puede conseguir en barrios vulnerables, a unos 200 pesos", señaló Zubeldía.
La gravedad del asunto y la impotencia de los familiares llevó a que se organizaran en conjunto con organizaciones sociales, instituciones civiles y religiosas para marchar bajo el pedido: "Ni un pibe menos por la droga", que se llevó a cabo el jueves 16 de junio.
El encuentro fue convocado por la Pastoral Social Arquidiocesana junto con el Foro de Adicciones y la ONG Madres Territoriales. Finalizada la marcha, emitieron un comunicado en el que exigen una presencia eficaz del Estado que promueva espacios de trabajo conjunto para el abordaje de los consumos problemáticos y adicciones.
Las organizaciones también abogan por un sistema de salud con preparación en perspectiva de consumo problemático y adicciones, capaz de contener y acompañar procesos de recuperación, como también guardias específicas de Salud Mental en Adicciones y Consumos Problemáticos.
"Nosotros nos unimos con los padres, las madres y familias y otras organizaciones y formamos una gran red. Es la única forma de hacerle frente a estas situaciones. La estamos pasando mal, porque en Rosario entró el paco y es algo que me parece que no están queriendo ver ni decir", disparó Zubeldía.
La presidenta de la ONG sostiene que lo pueden notar en lo que son "las situaciones y las conductas de las personas que lo están consumiendo". "Están fumando la cocaína, llamada crack, pero, además, esa cocaína está tan estirada que es veneno puro". Las familias están en una encrucijada en la que no pueden manejarse sin intervención en conjunto mediante esta red o la gran red, como la denominan.
El paco es altamente tóxico y adictivo. "No nos da tiempo para poder intervenir", por eso, este tema "lo elevamos a las altas autoridades de la Nación -por medio de la Sedronar-, la Provincia de Santa Fe -por Aprecod- y la Municipalidad" de Rosario.
Hasta ahora "logramos que el intendente, Pablo Javkin, nos reciba. Es muy importante porque tenemos que buscar estratégicas que sumen al Estado, sobre todo en Rosario, que hoy nos duele muchísimo".
Betina Zubeldía también tiene una mirada crítica sobre la actual ley de Salud Mental, que viene siendo eje de debate en los últimos meses. "Con esta la ley con la que contamos, que exige que las personas tengan que tener voluntad, se nos hace muy difícil esto para poder lograr que un adicto en crisis pueda llevar adelante un tratamiento, porque no tiene registro del riesgo y del daño".
Pero, lo más llamativo, es que "en los hospitales, los centros de salud nos piden que la persona tenga voluntad y es un gran problema para todos nosotros".
Según informa en su página oficial el Conicet, "la pasta base de cocaína (PBC) -también conocida como paco– es una droga de abuso ilegal que mezcla un extracto no purificado de las hojas de coca con otros alcaloides, en una combinación que se genera como resultado natural del mismo proceso de extracción. Amén de ser un producto derivado de la manufactura de la cocaína, el paco produce entre sus consumidores un cuadro clínico muy distinto al que se puede observar entre los usuarios de cocaína, lo que indicaría que sus mecanismos de acción son también diferentes".
"De acuerdo con los especialistas, la PBC, además de ser más adictiva y tóxica, induce entre sus consumidores un abandono más pronunciado de las normas sociales junto con graves desórdenes psicológicos que se manifiestan en forma de deterioro cognitivo y en un comportamiento antisocial impulsivo y agresivo".