Un procedimiento de control vehicular dispuesto el domingo por la Gendarmería Nacional en la ciudad de Ceres (departamento santafesino San Cristóbal) terminó con dos importantes secuestros de cocaína y cinco ciudadanos bolivianos arrestados.
El can adiestrado fue implacable. Fueron detenidas cinco personas jóvenes de nacionalidad boliviana: tres mujeres y dos hombres. Llevaban la droga adosada al cuerpo con fajas.
Un procedimiento de control vehicular dispuesto el domingo por la Gendarmería Nacional en la ciudad de Ceres (departamento santafesino San Cristóbal) terminó con dos importantes secuestros de cocaína y cinco ciudadanos bolivianos arrestados.
Los uniformados, del Escuadrón de Seguridad Vial de Rafaela, se apostaron sobre la ruta nacional 34, en el kilómetro 387, a la altura de avenida Salta. Contaban con el valioso aporte del perro especializado de esa fuerza nacional llamado Sasha.
Eran aproximadamente las 15.15 cuando los gendarmes hicieron detener un colectivo que había partido de la localidad de San Ramón de la Nueva Oran (Salta) y se dirigía a Lomas de Zamora, en la provincia de Buenos Aires.
Cuando el can adiestrado recorrió el pasillo de la unidad reaccionó sobre dos de las butacas en las que viajaban un hombre de 31 años, una mujer de 27 y un pequeño de 4 que es su hijo. Al ser requisados, en presencia de testigos, se descubrió que cada uno de los mayores de edad llevaba tres paquetes tipo "ladrillos" de cocaína. La balanza arrojó un total de 6,135 Kg de esa sustancia.
No pocas sospechas se levantaron en torno de la coordinadora del viaje, quien actuó de manera sospechosa y fue sometida a estudios para descartar que tenga "cuerpos extraños" en su interior.
Las dos "mulas" fueron detenidas y el menor de edad fue puesto al cuidado de personal de la Secretaría de la Niñez local.
En el mismo puesto de control pero ya cuando anochecía fue requisado otro micro que había partido de la misma población salteña pero tenía como destino a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Sasha volvió a hacer de las suyas cuando se detuvo frente a dos butacas para "marcar" a los pasajeros que estaban sentados. Se trataba de dos muchachas bolivianas, una de 20 años y otra de 22. La primera tenía 2 "panes" de cocaína adheridos al cuerpo y la segunda otros 3. En total, pesaban 5,115 kilogramos.
Inmediatamente cayó otro joven de nacionalidad boliviana de 23 años que viajaba con ellas aunque en un asiento alejado.
Los cinco aprehendidos, todos de la región de Cochabamba, fueron puestos a disposición de la fiscalía federal de Rafaela, que dispuso que se encuentren en calidad de comunicados.
Según pudo saberse, este miércoles se realizará una audiencia en la Oficina Judicial rafaelina en la que el fiscal Jorge Onel y el fiscal auxiliar Pablo Michetti imputarán a los acusados por "tráfico de estupefacientes" y además se discutirá la legalidad del procedimiento y las medidas cautelares.
Finalmente, las autoridades entablaron comunicación con el consulado de Bolivia.