Una familia de pescadores corondinos que vendía los frutos de río en su propia casa, fue acusada de haber anexado al rubro un kiosco de drogas, por lo que padre e hija terminaron siendo condenados por la Justicia Federal.
El lugar está ubicado a pocos metros del río, en el barrio La Cuarta y había sido allanado una década atrás por el mismo delito.
Una familia de pescadores corondinos que vendía los frutos de río en su propia casa, fue acusada de haber anexado al rubro un kiosco de drogas, por lo que padre e hija terminaron siendo condenados por la Justicia Federal.
En una resolución del Tribunal Oral Federal (TOF) de Santa Fe dictada el mes pasado, el juez Luciano Lauría sentenció a Joana Anahí Benegas (30) y a su padre Juan Carlos Benegas (63) como autores del delito de "tenencia simple de estupefacientes". Las penas impuestas fueron de 2 años de prisión de efectivo cumplimiento y multa de $ 6.000 para ambos, más declaración de reincidencia para la mujer.
Los dos habitaban una casa de la calle Pasteur 1170 -entre Sarmiento y España- del barrio La Cuarta de Coronda, cuando la Brigada Operativa Antinarcóticos del departamento San Jerónimo los allanó el 30 de septiembre de 2021.
La investigación se inició a raíz de averiguaciones policiales y dichos de vecinos, a través de lo cual se advertía que "en una pescadería de calle Pasteur 1170 se estaría comercializando estupefacientes", reza la sentencia dictada el 16 de febrero último. La información señalaba a la mujer como la vendedora y al padre como el dueño del comercio informal.
La Fiscalía Federal Nº 1 de Santa Fe dispuso tareas de inteligencia a cargo de la Brigada local, cuyos funcionarios de incógnito, constataron el "ingreso y egreso de personas" a la casa-comercio, "lo cual quedó registrado fotográfica y fílmicamente" para la causa.
A raíz de las sospechas se hizo el allanamiento, en el que se incautaron 27 gramos de marihuana, acondicionada en pequeños envoltorios y dos celulares. La droga estaba sobre una mesa de la cocina, precisa el informe policial.
Padre e hija fueron inmediatamente detenidos, sin embargo en el Juzgado Federal Nº 1 de Santa Fe le concedieron a Joana Benegas el beneficio del arresto domiciliario, que cumplió en el domicilio familiar. En tanto su padre, permaneció tras las rejas hasta el 13 de febrero de este año, cuando recuperó la libertad tras la firma de un acuerdo de juicio abreviado.
Si bien la causa estaba lista para ir a debate, el fiscal general Martín Suárez Faisal y los defensores Pablo Vacani -oficial-, Juan Bautista Fossa -particular-, optaron por la vía del abreviado, con el consentimiento de sus defendidos.
A la hora de analizar las circunstancias personales de los condenados, el juez Lauría evaluó que "ambos cuentan con un antecedente de condena" dicatada por el mismo tribunal una década atrás y por el mismo delito.
El 11 de octubre de 2013 el TOF condenó a Joana y Juan Carlos Benegas por la tenencia de estupefacientes con fines de comercialización -como autora y partícipe secundario- a las penas de 4 y 2 años de prisión respectivamente.
En aquella oportunidad, la resolución refería a los allanamientos del 8 de mayo de 2013, por los cuales también fueron condenados otros familiares y miembros de la organización. En la casa de calle Pasteur al 1170 se secuestraron entonces 60,82 gramos de cocaína y 379 gramos de marihuana.
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