La perversa maniobra del profesor de natación del Santafesino, de colocar una cámara oculta en el vestuario de las mujeres para grabarlas, está en un vacío legal por el cual, salvo que aparezcan menores, podría quedar impune.
Ante el vacío legal, la fiscalía podría avanzar contra el profesor de natación por la producción de imágenes pornográficas.
La perversa maniobra del profesor de natación del Santafesino, de colocar una cámara oculta en el vestuario de las mujeres para grabarlas, está en un vacío legal por el cual, salvo que aparezcan menores, podría quedar impune.
La fiscalía de Delitos Sexuales aguarda que se autorice la apertura de distintos soportes secuestrados para observar las imágenes que obtuvo de una manera irregular pero que no está tipificada en el Código Penal.
En esos videos se podrá determinar si las imágenes son solo del Santafesino o si también utilizó el mismo método en el club Alta Barda, donde trabaja de guardavidas.
Oficialmente, los clubes todavía no han brindado declaraciones, pero repudiaron el accionar del hombre.
Desde lo legal, nada se puede hacer con las imágenes en las que aparecen mujeres mayores de edad, ya sea que estén desnudas porque se están cambiando o porque están teniendo relaciones. Pero se le podría encontrar la vuelta para acusarlo si en esos videos surgen imágenes de menores de edad.
En ese caso, se podrá tomar el artículo 128 del Código Penal y aplicar la parte que habla de la producción de imágenes de menores de 18 años con fines sexuales.
Por ahora, la fiscalía trabaja en medio de un escenario complejo donde hay muchas familias afectadas por las grabaciones.
Con información de LMNeuquén