Durante la noche del martes dos grupos de tenebrosos se enfrentaron a tiros en el barrio Eva Perón, en un hecho que dejó un saldo dramático: uno de los balazos impactó en un niño que nada tenía que ver en el asunto.
El menor tiene 11 años. Un balazo lo impactó en el pie derecho, a la altura del tobillo. No hay detenidos.
Durante la noche del martes dos grupos de tenebrosos se enfrentaron a tiros en el barrio Eva Perón, en un hecho que dejó un saldo dramático: uno de los balazos impactó en un niño que nada tenía que ver en el asunto.
Fue minutos antes de las 20 cuando los malvivientes se cruzaron en la zona de Valdiviezo y Patricio Argentina y decidieron saldar sus cuentas a los tiros en plena calle.
La balacera fue de una magnitud singular, a punto tal que varios inmuebles de la zona resultaron con impactos de bala.
Pero lo peor de todo es que uno de los proyectiles fue a dar en el cuerpo de Benjamín, un niño de 11 años, que resultó con una herida de arma de fuego en su pierna derecha, a la altura del tobillo.
En medio del drama el padre del chico lo trasladó hasta el hospital Iturraspe donde se supo que la herida presentaba orificio de entrada, sin orificio de salida. Los médicos que lo asistieron ordenaron estudios más profundos.
Como es de rigor en la escena del suceso trabajaron peritos de la AIC quienes procedieron a levantar 7 vainas servidas desde distintos sectores de la vía pública.
A su vez se constató que había impactos de bala en cinco viviendas de la zona.
En Yapeyú
Apenas un rato después se tomó conocimiento que un joven había sido baleado en barrio Yapeyú.
De acuerdo a las primeras versiones Yoel C. (18) se encontraba en la zona de Tte. Loza al 7000 cuando fue atacado a tiros por un desconocido.
Uno de los balazos alcanzó al nombrado en su pierna izquierda, altura de la rodilla, motivo por el cual fue trasladado primero al hospital Iturraspe y luego derivado al hospital Cullen, donde quedó internado.
Santo Tomé
Por último, en Santo Tomé, se produjo un confuso hecho con otro hombre que resultó herido de bala aunque luego quedó detenido ya que sobre su persona pesaba un pedido de captura.
La secuencia se inició cuando al Samco de dicha ciudad ingresó, por su propios medios, Guillermo B (33) el que presentaba una herida punzo-cortante en zona posterior del cuello, de carácter leve.
Consultado al respecto el hombre dijo que momentos antes dos jovencitos (serian menores de edad ) bajo amenazas con un arma blanca quisieron sustraerle su moto, y que al resistirse lo hirieron para luego darse a la fuga.
Cuando los policías intentaron ubicar al herido en el Samco, se les informó que éste se había retirado del lugar, debido al carácter leve de sus lesiones.
Acto seguido los agentes intentaron ubicar al hombre en su domicilio particular, aunque allí tampoco tuvieron suerte ya que fueron atendidos por un familiar que indicó que el buscado no se encontraba en el lugar.
La novedad surgió durante la noche cuando el hombre en cuestión se presentó en la comisaría dando cuenta que había logrado recuperar su moto, sustraída días atrás.
Pero en momentos en que se concretaba la entrevista se estableció que el hombre presentaba pedido de captura por un hecho de abuso de armas ocurrido en jurisdicción de la comisaría 12da.
Todo lo acontecido fue informado al fiscal en turno quien dispuso la detención del involucrado, como así el secuestro de la moto en la que se conducía.