El Litoral
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Unas treinta personas trataron de copar la comisaría para liberar a un preso. Todo terminó con seis heridos, tres policías entre ellos. Un hombre recibió una perdigonada (postas de goma) en el pecho. También fueron asistidos un adolescente y un niño.
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Un grave incidente sacudió anoche las calles de barrio Yapeyú, en la zona noroeste de nuestra ciudad.
Todo comenzó cerca de las 20, cuando una patrulla del Comando Radioeléctrico que circulaba por el cruce de calles Ex Combatientes de Malvinas y Schmidt intentó “chequear” a dos jóvenes que pasaban en moto.
Los uniformados hicieron señas para que se detengan y el conductor del rodado frenó. En ese momento, el acompañante, con un arma de fuego en la mano, salió corriendo y se escabulló en la oscuridad.
Entonces, los agentes decidieron detener al motociclista, de 23 años, pero en ese momento la situación empezó a descontrolarse.
Familiares y conocidos del joven se abalanzaron sobre los policías, que debieron solicitar refuerzos. Los sujetos provocaron daños importantes en dos móviles, pero no pudieron evitar que el aprehendido fuera trasladado hasta la Comisaría 7a.
Lejos de darse por vencidas, unas treinta personas se dirigieron rápidamente hasta la mencionada seccional y trataron de coparla.
Según la versión oficial, los uniformados debieron oponer dura resistencia para evitar que la comisaría caiga en manos de los violentos.
El momento de mayor tensión se produjo cuando un hombre de 30 años trató de arrebatarle una escopeta a un suboficial.
Durante el forcejeo, el arma se accionó y el atacante recibió una perdigonada en el pecho. Entonces se escucharon otros disparos.
Los heridos no tardaron en llegar al Hospital Mira y López, desde donde luego fueron derivados al Cullen. A las 20.30 ingresaron el hombre de 30 años con un impacto en el tórax y un adolescente de 16 con lesiones en ambas piernas.
Durante los incidentes -en los que tres uniformados resultaron con politraumatismos-, la policía detuvo a tres hombres de 52, 35 y 30 años (éste último es el baleado en el pecho) y una mujer de 53.
Cuando las “aguas” se aquietaron frente a la comisaría, un grupo de personas cortó la avenida Teniente Loza, donde quemó cubiertas y otros elementos combustibles en señal de protesta.
El caso fue a parar a manos del fiscal Daniel Filippi, quien dispuso que los aprehendidos fueran alojados en celdas y se los identifique por “atentado y resistencia a la autoridad y daño calificado”.
Se investiga si también en ese episodio resultó herido un pequeño de 11 años que fue trasladado en horas de la madrugada hasta el Hospital de Niños, con una perdigonada (de munición antitumulto) que impactó en su espalda, glúteos y piernas.