Danilo Chiapello | [email protected]
Enojados por demora en la atención de un adolescente que agonizaba, sus familiares atacaron el lugar. Tras varios minutos de tensión, el chico murió.
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Momentos de tensión y dramatismo se vivieron la noche del miércoles en el Samco de Santo Tomé cuando familiares de un adolescente (que estaba agonizando), se enojaron por la demora en la atención. Tras romper vidrios y puertas y amenazar a médicos, enfermeros y hasta el policía que custodia el lugar, se decidió el traslado del joven al hospital Cullen aunque durante el trayecto se produjo su deceso.
* “Todo comenzó a eso de las 0.40 cuando llegó al Samco una señora a los gritos solicitando que manden una ambulancia a su domicilio. Lo que pasó es que el móvil nuestro estaba en un accidente de tránsito en la Ruta 19 por un auto que se había caído de un puente (ver nota aparte)”, dijo Silvia Coria, jefa de enfermeras del Samco, en diálogo con El Litoral
“En eso llega otro móvil nuestro y cuando el personal está por salir a buscar el paciente, arribó un auto con varias personas a bordo, el que se detiene en la entrada a la sala de guardia. Esta gente traía a un chico de 16 años con una hemorragia muy importante en cuello”.
Electrocutado
Respecto a la situación del menor, Coria reveló que “tengo entendido que este chico tenía una traqueotomía y le habían dado el alta ayer.
Por los informes que tenemos este joven había sufrido días atrás una electrocución. Estuvo internado en el hospital Cullen, entubado con una traqueotomía. Después lo pasaron a un (sanatorio) privado. De este último lugar fue dado de alta ayer y pasó a su domicilio”, precisó Coria.
“A la madrugada a este chico lo trae la familia en el auto particular con una hemorragia muy importante en la zona de la tráquea. Ellos lo que dicen es que se le había salido que la traqueotomía que el chico tenía colocada”.
“Los vamos a matar a todos”
* “La gente que trajo este chico estaba muy agresiva”, continuó su relato la jefa de Enfermería.
“Salió el enfermero, los médicos y hasta el policía a recibirlos, pero comenzaron a romper todo. No entraban en razones. Alcanzan a sacar al chico del auto, lo llevan a la sala de guardia y le hacen maniobras de RCP. A todo esto la gente rompía vidrios y pateaban puertas. Amenazaban con quemar el lugar, que nos iban a matar a todos. Se pide apoyo al Comando.
Los médicos siguen atendiendo la emergencia hasta que deciden derivar al chico al hospital Cullen, aunque lamentablemente llegó sin vida.
Situación repetida
En cuanto a los episodios de violencia que suelen darse en los centros de salud, Coria explicó que “no es la primera vez que nos toca vivir una situación así. Tenemos un solo policía de guardia las 24 horas y cuando se dan estos incidentes tenemos que pedir apoyo al Comando y a las comisarías.
Anoche cuando se desató el problema, la sala de guardia estaba llena. Mucha gente salió corriendo a la sala de internación, otros se escondieron en los pasillos, todo el mundo asustado. Fue una situación horrible.
Siempre estamos pidiendo que nos mejoren la seguridad, porque un policía solo no puede atender tanta demanda. Pero hasta el momento ninguna autoridad ha escuchado nuestro reclamo”, culminó.