Está previsto que este lunes 7 de noviembre comience el juicio a Walter Wettstein, por el femicidio de quien fuera su pareja y madre de sus dos hijos, Noelia Oschtadt, ocurrido el 27 de enero de 2020 en Humboldt.
A días del juicio, las partes hicieron un acuerdo probatorio que homologado por el juez penal Pablo Busaniche.
Está previsto que este lunes 7 de noviembre comience el juicio a Walter Wettstein, por el femicidio de quien fuera su pareja y madre de sus dos hijos, Noelia Oschtadt, ocurrido el 27 de enero de 2020 en Humboldt.
El productor agropecuario se hizo cargo de haberla asesinado desde el primer momento, cuando se presentó en la comisaría local luego de haberle disparado a Noelia con una escopeta.
Esto no cambiará durante el juicio, que no se centrará en demostrar cómo fue el ataque y qué pruebas vinculan a Wettstein con el mismo, sino que girará en torno a la salud mental del acusado.
Este martes, los abogados defensores Claudio Torres Del Sel y Natalia Giordano solicitaron, junto al fiscal Carlos Lacuadra, una audiencia denominada "multipropósito". En esta, dieron a conocer al juez Pablo Busaniche que alcanzaron acuerdos probatorios de cara al juicio, tanto sobre la certeza de la ocurrencia del hecho como sobre la participación de Wettstein en el mismo.
Las partes solicitaron que estos es tenido en cuenta "para el mejor y más eficaz desarrollo del juicio a realizarse, y -que. se modifiquen en consecuencia los respectivos ofrecimientos de prueba que ya fueran admitidos". Es decir, que no se llame a declarar a los testigos que iban a hablar sobre esas circunstancias.
La lista de testimonios se redujo drásticamente, limitándose a los integrantes de la Junta de Salud Mental provincial, dos profesionales que atienden a Wettstein, un perito de parte y algunas personas que conocen al productor agropecuario. El centro de la discusión será uno sólo: la imputabilidad.
El femicidio de Noelia causó gran conmoción en la pequeña localidad de Humboldt. La mañana del lunes 27 de enero, cerca de las 7.30, la mujer marchaba en su bicicleta color marrón y unos metros más adelante pedaleaba su hijo de 7 años, a quien ella iba a dejar en la casa de sus padres para luego irse a trabajar.
Esta era su rutina durante las vacaciones, el niño esperaba con sus abuelos que se hiciera la hora para entrar a la colonia. Mientras recorrían las calles casi vacías, la ruidosa bicicleta de Noelia parecía hacer eco. Madre e hijo hablaban sobre los planes de mudanza, ya que pronto se trasladarían a Pilar para vivir con la nueva pareja de ella.
El estruendo de una escopeta resonó en el lugar, que luego quedó en completo silencio. El niño, que reconoció el sonido, giró y vio a su mamá sobre la calle. Una vecina lo escuchó gritar "¡No, papá!", para luego lamentarse: "¡Mi mamá, mi mamá!".
Wettstein había arribado al lugar en su camioneta y tras divisar a su expareja le disparó con su escopeta calibre 16. Acto seguido descendió del vehículo, se acercó al cuerpo ya sin vida de Noelia, la pateó y le sacó la bandolera. Más tarde se entregó en la comisaría: "Maté a mi señora".