Jueves 11.2.2021
/Última actualización 16:16
Desde hace un año, Agustina Albertario, integrante de Las Leonas, viene sufriendo acoso sexual a través de las redes sociales y en forma personal, de parte de un hombre domiciliado en la ciudad de Mar del Plata. A las notas enviadas con su nombre, el acosador agregó videos en los que se muestra semidesnudo y amenaza a su víctima por haberlo denunciado en 2020.
Todo comenzó en el verano del año pasado, cuando recibió los primeros mensajes y la Justicia marplatense había dispuesto una orden de restricción de acercamiento presencial o virtual, que fue desobedecida por el hombre. Ahora solicitaron su detención urgente se pide ahora “para evitar cualquier hecho grave” porque Las Leonas están en Mar del Plata por una serie de actividades deportivas.
El abogado de la deportista, Carlos Gustavo Frasquet, confirmó que amplió una denuncia por el acoso que viene sufriendo la mujer. El pedido de detención se fundamenta en el hecho concreto de las amenazas y en el incumplimiento de la restricción, omisión que es sancionada incluso con arresto de 15 días a un año para el infractor.
El primer hecho se produjo en 2020, cuando el imputado se presentó en la recepción del Hotel Hermitage y escribió una nota dirigida a ella: “Hola cachorra. Beso grande. Cuidate! Love U”, con la firma del autor.
GentilezaEn la denuncia presentada remarcaron que esto “provocó gran preocupación entre las integrantes del equipo y también del cuerpo técnico y de los miembros de la Confederación Argentina de Hockey”. Había quedado en claro la existencia de “una evidente obsesión del imputado” que “hacía temer por cualquier acto contra la integridad sexual de las jugadoras del equipo y/o contra su integridad física”.
Se solicitaron medidas de restricción contra el acosador “para evitar cualquier hecho grave”. Se adjuntaron copias a la fiscalía que incluían capturas de pantalla de publicaciones en Facebook, donde el hombre hacía referencia reiterada a la frase “potus y yo”, dándose a entender que se refería “a su órgano sexual”, del cual “ya había enviado fotografías”.
En esa oportunidad intervino la policía y la Justicia marplatense dispuso la restricción de acercamiento a la víctima. Luego “el imputado envió videos” en los que “nuevamente realiza actos de acoso” mediante “monólogos” e imágenes en las cuales “se lo observa acostado, con el torso desnudo y haciendo alusión a una relación personal inexistente, lo cual puede ser fruto de una situación de delirio o consecuencia de una obsesión”.
El imputado, además, “le refiere claramente (a la víctima) que no lo vuelva a denunciar para no empeorar las cosas, quedando en evidencia que su conducta queda comprendida en la figura del artículo 149 bis del Código Penal”, que sanciona a quien “hiciere uso de amenazas con el propósito de obligar a otro a hacer, no hacer o tolerar algo contra su voluntad”.
En su discurso, “reconoce expresamente (…) que existe una restricción de acercamiento o de contacto”, que con su accionar actual “claramente viola a sabiendas”. Por lo expuesto, el abogado solicitó que “se ordene la detención atento a la gravedad de la situación expuesta”.