Este viernes, a las 8 de la mañana, se abre un nuevo capitulo en la historia judicial de la llamada "Causa Maros", en referencia a la empresa de turismo local que dejó plantados a más de 300 clientes que cuatro años atrás denunciaron a los propietarias por estafa.
La nueva cita es ante la Cámara Penal, donde tendrá tratamiento la apelación de la audiencia preliminar (que es la antesala al juicio), realizada en diciembre de 2020 y por la cual una de las defensas formuló cuestionamientos, que serán materia de discusión este viernes.
La audiencia estará a cargo del camarista Enrique Álvarez y contará con la presencia de los fiscales del caso Omar De Pedro, María Lucila Nuzzo y Jorge Nessier. Por el lado de la defensa, sólo fueron citados los abogados Germán Corazza y Juan Aguilar, en representación de Lucila García, quien al momento del hecho se desempeñaba como empleada administrativa de la empresa Maros Turismo.
Por su parte, también fueron convocadas las distintas querellas, dado que en este tramo de la investigación, cuatro abogados (Balbina Cavallieri, Celeste Roa Hertelendi, Marcelino Lago y César Andrés Rojas) representan a 152 presuntas víctimas de estafas.
La causa cuenta en la actualidad con cuatro mujeres imputadas: las dueñas, Marcela Arévalo y su madre Ana Felice; la empleada de Maros, Lucila "Popi" García; y la habilitada esperancina Ivana Noelia Álvarez Flores. Sólo Miguel Ángel Correa, por entonces en pareja con Arévalo, cerró su causa con la firma de un juicio abreviado a tres años de prisión, que terminó de cumplir en febrero de este año, según indicaron fuentes del caso.
Una vez resuelta la apelación en ciernes, la Oficina de Gestión Judicial Nº 1 deberá sortear el tribunal que entenderá en el juicio oral y fijar fecha para el inicio del debate, que según esperan los querellantes, podría realizarse luego de la feria judicial de invierno.
En este primer juicio, se tratarán las 152 denuncias de estafa realizadas en el primer tramo de la investigación. En tanto, quedarán otros 171 damnificados, cuyas denuncias serán tratadas más adelante, dado que todavía resta presentar la acusación como cierre de la investigación preliminar preparatoria.
El nombre de la agencia de viajes y turismo Maros saltó a la luz pública el lunes 2 de enero de 2017, cuando la policía debió intervenir en el local de calle 1º de Mayo 6916, porque un grupo de contratantes se había agolpado en el negocio para pedir explicaciones.
Fueron los primeros en sufrir la desilusión de no poder abordar un avión, o de que al llegar a destino se encontraran con que los servicios contratados no estaban. Luego, con el correr de los días, ese primer contingente enardecido se multiplicó por decenas de personas que comenzaron a darse cuenta que tampoco podrían viajar con esa agencia.
La detención de Arévalo y Correa fue la primera señal fuerte de que se trataba de una estafa de envergadura (en un primer momento se habló de 300 mil dólares). Luego se produjeron otras detenciones y con el correr de los meses la justicia concedió al libertad a todos los implicados, al punto que al día de hoy la causa no tiene detenidos.