Saqueo a Tren del Belgrano Cargas en Santo Tomé: Una Escena Repetida de Caos
Delincuentes obligaron a detener la formación tras violentar su sistema de frenos. Luego abrieron las boquillas de los vagones y robaron parte del cargamento.
Saqueo a Tren del Belgrano Cargas en Santo Tomé: Una Escena Repetida de Caos
En una triste repetición de eventos pasados, un nuevo saqueo a un tren del Belgrano Cargas se desató durante la madrugada del jueves en Santo Tomé, específicamente en la zona del barrio El Chaparral.
El incidente, que sigue siendo un drama constante en Santa Fe y Santo Tomé, se caracterizó por actos de vandalismo que interrumpieron la circulación de la formación y resultaron en la pérdida de carga de cereales.
En las primeras horas del jueves se perpetró el ataque con varios individuos que comenzaron a lanzar piedras contra la formación ferroviaria. Luego, como es ya una dramática modalidad, los vándalos abordaron los vagones y comenzaron a cortar las mangueras que asisten de aire a los sistemas de frenos.
La intervención forzada de los sistemas de frenos obligó al maquinista a detener la formación en seco. Este momento de vulnerabilidad fue aprovechado por los delincuentes para abrir las boquillas de los vagones y saquear la carga de cereales.
Ya en horas de la mañana el personal mecánico de la empresa se encuentra en el lugar trabajando para realizar las reparaciones necesarias y permitir que la formación continúe su marcha.
Lo más preocupante es que muchos de los saqueadores continúan en el lugar embolsando el cereal derramado, contando incluso con el apoyo de vehículos (camionetas) para sacar el cargamento.
El ambiente de inseguridad es palpable, y al menos entre 6 y 7 unidades policiales están presentes para custodiar el trabajo de los mecánicos y evitar así que sean asaltados.
Los saqueos a trenes se han convertido en una triste constante en las regiones de Santa Fe y Santo Tomé.
Las zonas más afectadas son Villa Oculta, Pasaje Irala, Santa Rosa de Lima, Barrio San Lorenzo y, finalmente, El Chaparral en Santo Tomé. Una vez que la formación supera estas áreas problemáticas, el tren puede continuar su viaje sin más incidentes.
Este patrón repetitivo de saqueos a trenes plantea interrogantes sobre la seguridad en estas áreas y destaca la necesidad de medidas adicionales para proteger las rutas ferroviarias y su valiosa carga.