Lunes 14.3.2022
/Última actualización 14:39
Diez años en prisión pasará Jonatan Nahuel Zacarías (19) tras asumir su responsabilidad en un juicio abreviado en el cual se lo acusó de haber querido matar a golpes a una nena de 2 años y a su hermanito de 4, con cuya madre mantuvo una fugaz relación de pareja.
El juez penal Pablo Busaniche tiene a su cargo la redacción de la sentencia mediante la cual se ratificará el acuerdo alcanzado por el fiscal de la Unidad Especial de Homicidios del MPA, Estanislao Giavedoni y el defensor del Servicio Público Provincial (Sppdp), Sebastián Amadeo.
La audiencia de juicio abreviado se llevó a cabo el pasado viernes en el subsuelo de tribunales santafesinos y contó con la presencia de Zacarías, quien llegó trasladado desde la cárcel con una fuerte custodia del Grupo de Operaciones Especiales Penitenciario (GOEP).
La causa se inició el sábado 3 de abril de 2021, cuando Tamara O. entró desesperada al Samco de Santo Tomé, con su pequeña de 2 años en brazos. La niña estaba inconsciente a causa de un fuerte golpe en la cabeza, que la mujer atribuyó en una primera declaración a un intento de robo en su casa.
Amenazada, la mamá inventó esa historia para proteger a su otro hijo, un varón de 4, que había quedado en la vivienda con su pareja, que a fin de cuentas era el culpable del maltrato.
Tan desesperante era la situación, que los médicos no titubearon en ordenar el traslado inmediato de la paciente al hospital de Niños Dr. Orlando Alassia, en la capital provincial. Allí, ante una nueva pregunta de las autoridades, la mamá relató lo que realmente había sucedido y acusó a Zacarías, que aprovechó esos minutos de ventaja para darse a la fuga.
El mayor de los hermanitos también fue hospitalizado, aunque sus lesiones -algunas de larga data- no resultaron tan graves como las de la beba, que debió quedar en terapia intensiva y con asistencia respiratoria, a causa de un hematoma subdural en el cráneo.
Zacarías quedó detenido al día siguiente -el domingo 4 de abril- cuando los vecinos lo vieron regresar a la casa de sus padres, en calle Chaperauge al 1900. Tanta era la indignación en el barrio y en su entorno, que hasta sus familiares colaboraron para entregarlo.
"Yo se lo loco y lo malo que puede ser mi hermano", confesó una de las testigos, que llegó a ofrecerle a su cuñada mudarse con ella para detener la escalada de violencia. La declaración fue utilizada por la fiscal Cristina Ferraro, que llevó a Zacarías ante el juez Penal Luis Octavio Silva, quien le dictó la prisión preventiva el 8 de abril del año pasado.
Durante la audiencia de medidas cautelares, la fiscalía relató que el acusado llegó a golpear a su propia madre cuando se interpuso entre él y en defensa de uno de los menores. De hecho todos en la casa reconocieron que Zacarías era violento con los niños y su pareja.
A la fecha del hecho, Tamara O. y Zacarías llevaban apenas dos semanas en Santo Tomé, donde se mudaron tras compartir algunas pocas semanas en la ciudad de El Trébol, en la casa paterna de la chica. Según se supo entonces, se conocieron por Facebook y llevaban tres meses juntos.
Durante la audiencia de abreviado del pasado viernes, el fiscal Giavedoni realizó una síntesis de los hechos atribuidos a Zacarías. Dijo que los niños fueron golpeados el sábado 3 de abril de 2021 entre las 18 y las 20 en la casa que compartían en calle Chaperauge al 1900 de Santo Tomé. Esa tarde la madre estaba en otra habitación y no le permitía ingresar a ayudar a las criaturas.
La teoría fiscal sostiene que Zacarías actuó "con alevosía, a traición y sobre seguro", y que por ello debe ser declarado "autor del delito de homicidio calificado -por alevosía- en grado de tentativa" en perjuicio de las dos víctimas de 2 y 4 años. Y la pena acordada por las partes fue la de diez años de prisión.
Como se trató de un juicio abreviado por un delito grave, el acuerdo contó con el aval del Fiscal Regional Nº 1, Carlos Arietti y con el consentimiento de los padres de las víctimas. Entre ellas, Jorge Leonel L. (padre de los niños) había expresado su voluntad de ser escuchado durante la audiencia, pero esto no pudo ser porque a la hora de ser convocado se supo que estaba preso en la Alcaidía de Rosario.