Paradero de Maxi Sosa: la Corte ordenó profundizar la búsqueda del niño de 3 años
La justicia federal de Rafaela deberá continuar investigando la desaparición ocurrida en Ceres en diciembre de 2015. Las similitudes con el caso Loan, en Corrientes, casi una década después.
Paradero de Maxi Sosa: la Corte ordenó profundizar la búsqueda del niño de 3 años
Se reabre un emblemático caso de desaparición de un menor en esta provincia. La Corte Suprema de Justicia de la Nación ordenó que la Justicia Federal con sede en Rafaela continúe con la búsqueda de Maximiliano Sosa, el pibe de 3 años, que el 21 de diciembre de 2015 desapareció cuando iba camino a la casa de un amiguito, en el barrio Juan Pablo Segundo, acceso sur a la ciudad de Ceres, 270 kilómetros al noroeste de esta provincia, muy cerca del ingreso a la vecina Santiago del Estero.
“Sinceramente, le pediría que reabra el caso, porque por ahora está cerrado", dijo Daniela Sosa, mamá del pequeño. Foto: Archivo.
El fallo de la Corte, firmado por los jueces Horacio Rosatti, Juan Carlos Maqueda, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti, sostiene que la mayoría de las pruebas y la investigación previa se realizaron en el ámbito federal por lo que ordena ampliar el "espectro territorial" de la pesquisa, incluyendo la posibilidad de que Maxi haya sido inscripto en registros civiles provinciales.
También, el máximo tribunal instó a investigar si, desde la fecha de desaparición (21 de diciembre de 2015), se ha encontrado algún cadáver de un niño de tres años que coincida con la descripción del menor.
Todo ello es consecuencia de los nulos avances de la investigación, a pesar de los esfuerzos realizados, que incluyeron consultas a varios Cuerpos Médicos Forenses en diferentes provincias y al Registro Nacional de las Personas.
Al respecto, debe recordarse que el fiscal federal de Rafaela, Gustavo Onel, había solicitado información sobre cuerpos que pudieran ser identificados como Maxi, pero todas las indagaciones resultaron infructuosas.
“Muy parecidos”
El caso también vuelve a impactar en la familia de Maxi teniendo en cuenta que las diligencias se frenaron tras la absolución de la abuela de Maximiliano y de su pareja, quienes enfrentaron cargos por sustracción del menor.
El mes pasado, Daniela Sosa, la mamá del menor desaparecido, ante una consulta sobre qué le pediría al Estado después de tanto tiempo sin recibir noticias de su hijo, la mujer respondió: “Sinceramente, le pediría que reabra el caso, porque por ahora está cerrado. Que vuelvan a abrirlo e investiguen bien. El caso Maxi y el de Loan (Peña, en Corrientes) son muy parecidos. Sucede que en el caso de Loan se supieron muchas cosas que no ocurrieron en el caso de Maxi. Me gustaría que acá los investigadores hagan lo mismo”, insistió Daniela.
Diciembre 2015
La pesadilla para la familia Sosa comenzó el 21 de diciembre de 2015. Lo sucedido esa tarde lo comentó la mamá de Maxi. “Estaba internada en el hospital. Había comprado (dar a luz a su hijo Juaquín) y me internaron junto a mi bebé, que decían podría tener fiebre amarilla. Esa tardecita del 21 de diciembre de 2015 me enteré que mi nene no aparecía, que se había perdido, que lo buscaban. Dijeron que mi mamá no quería que estando internada tuviera esa triste noticia. Así que esa misma tarde, primero vino la Policía y luego el papá de la criatura y me dijeron lo que estaba sucediendo. Sinceramente, no lo podía creer”.
Daniela reconoció que “la verdad es que no sé lo que pasó. Hasta el día de hoy no tengo una hipótesis contundente". Foto: Archivo
Daniela reconoció que “la verdad es que no sé lo que pasó. Hasta el día de hoy no tengo una hipótesis contundente. No sé si me lo robaron o si hubo algo más. Pero con lo que sucedió con el caso Loan llegué a pensar que también pudo haber ocurrido que a Maxi me lo vendieron”, apuntó.
Lo último que se conoce de Maxi fue el aviso a su abuela materna, Patricia Sayago (41 años en ese momento). “Abu, voy a jugar con los amiguitos de acá al lado”, dijo Maxi. Fue lo último que se le escuchó. Ningún vecino lo vio, ni lo recibió en su casa a la vera de la Ruta Nacional 34, al costado del Paseo de la Vida, cerca del asentamiento actual del destacamento de Gendarmería.
Nueva instancia
Daniela sigue creyendo que su madre, Patricia Sayago, y su pareja, Ariel Reinaldo Malagueño, este último y por entonces, chofer de una ambulancia en un distrito cercano a Ceres, tuvieron mucho que ver con la desaparición de su hijo. De hecho, ambos estuvieron detenidos y luego liberados por falta de mérito. “Ocurre que siempre hubo agujeros en la investigación. Claro que me hubiese gustado insistir en que sigan investigando. Pero para eso hace falta dinero y hoy, lamentablemente, no tengo los medios (económicos) para seguir”, dijo a este diario la mujer.
La Justicia Federal juzgó a la abuela del niño a su pareja, pero finalmente resultaron absueltos. Foto: Archivo
Ahora se abre una nueva instancia, orientada a continuar la investigación. De Maxi se dijo que fue visto en un subte de la Capital Federal, en una terminal de ómnibus en el Noroeste argentino, y en tantos lugares más. Ninguna referencia motivó el interés de los investigadores. Por eso, esta decisión del máximo Tribunal de Justicia reabre la causa pero también las expectativas de una familia que no consigue cerrar el caso.
Todo lo que se conoció a comienzo de la última semana despertó el interés de la familia de Maxi. Su madre, Daniela, dijo que “esta novedad nos genera expectativa. Dije varias veces que no se había investigado como correspondía. Ojalá que ahora se haga y también se haga justicia”.
Ante la insistencia periodística, la mamá no dudó en sostener que “donde esté, queremos que ojalá Maxi si está bien. Es lo único que pretendemos. Y si la justicia ayuda, quizá volvemos a tenerlo aquí. Le pido a los investigadores que hagan todo el esfuerzo a su alcance para que Maxi regrese a Ceres y vivamos en familia”, concluyó Daniel Sosa.