Danilo Chiapello
Se le atribuyó el delito de homicidio doblemente calificado. Además, se investiga si el hecho se produjo en un contexto de violencia de género.
Danilo Chiapello
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ElLitoral.com
El Fiscal Andrés Marchi imputó este miércoles a la pareja de Jésica Ronsoni (24), un joven de la misma edad cuyas iniciales son F.E.O., a quien se le atribuyó el delito de homicidio doblemente calificado (por el empleo de arma de fuego y por el vinculo).
Asimismo, desde el Ministerio Público de la Acusación, informaron que el fiscal hizo reserva de la posibilidad de ampliar la imputación, en el caso que pueda determinarse que el homicidio de la maestra se produjo en un contexto de violencia de género.
El juez de la audiencia imputativa fue Jorge Patrizi, en tanto que la audiencia de medidas cautelares será el próximo lunes.
Una nebulosa
Jésica Ronsoni (24) no descansa en paz.
Hasta el momento, el caso está rodeado por una nebulosa que no permite ver con claridad cómo fue el desarrollo de los hechos, aquella fatídica madrugada del lunes.
Esas dudas e imprecisiones nacieron a partir de la declaración que hizo Fernando, la pareja de la víctima, único testigo -¿sobreviviente?- del suceso.
La situación de este joven es por demás complicada. Su relato sobre los hechos no dejó del todo convencidos a los pesquisas y fue, entre otros puntos, lo que decidió al fiscal Andrés Marchi para, primero, convertir su arresto en detención, y que ahora quede imputado por ser principal sospechoso, son “homicidio calificado por empleo de arma de fuego y por el vínculo”.
La versión del robo
En su primera declaración ante los pesquisas, Fernando refirió que todo comenzó al regreso de una cena a la que había asistido junto a Jésica.
Siempre según su relato, en momentos que circulaban por la Circunvalación, a la altura del country Los Molinos, fueron interceptados por un automóvil de color negro con varios individuos a bordo.
Uno de esos sujetos aborda la utilitaria, lo golpea y lo obliga a colocarse en la parte de atrás del rodado. Acto seguido toma el mando del vehículo mientras Jésica queda en el asiento de la acompañante.
A partir de entonces el joven dice que no recuerda más nada como consecuencia del golpe recibido. Aunque aclara que los atacantes se llevaron la cartera de la mujer.
En la escena siguiente la utilitaria Chevrolet aparece al costado del camino en Tte. Loza y Circunvalación con la mujer ya sin vida.
Lo que no se tuvo en cuenta es que a muy pocos metros de ese sector se ubica un domo con una cámara de seguridad.
Al parecer los registros fílmicos de esa cámara no avalarían los dichos del principal sospechoso. No obstante la calidad de dichas imágenes es deficiente y no serviría como aporte para la causa.
El arma no aparece
Otra de las cuestiones dudosas refiere al arma de fuego que se utilizó para ultimar a esta joven docente oriunda de Emilia. El arma nunca fue encontrada.
Desde la fatídica madrugada de lunes hasta las últimas horas del martes gran cantidad de policías rastrillaron los bañados cercanos a Tte. Loza y Avda Circunvalación, sin resultados positivos hasta el momento.
Escena del crimen
A tono con este contexto, la escena del crimen plantea algunos enigmas.
A un costado de la citada intersección fue hallada la utilitaria Chevrolet con la joven fallecida en su interior. Jésica estaba ubicada en el asiento del acompañante y su cuerpo presentaba varios impactos de bala.
En el interior del vehículo los pesquisas habrían hallado varias vainas servidas. A su vez uno de los plomos quedó incrustado en el lado interno de la puerta del conductor. A 300 metros del rodado se observó otra vaina.
No queda claro si el asesinato se consumó en el lugar donde fue encontrado el vehículo o si, por el contrario, la mujer fue atacada en otro sector y luego la trasladaron.
Peritajes
Por último se espera con particular interés el resultado de distintos peritajes.
Se supo que la víctima presenta lesiones en una mano. Una de las hipótesis es que la mujer, en su intento por defenderse, pudo haber herido a su agresor. Atento a esa posibilidad se tomaron muestras del material existente debajo de las uñas de la mujer.
* Conviene recordar que la prueba de dermotest ya se considera obsoleta, debido a los falsos positivos que arroja.
En su lugar se ha implementado otro método denominado “barrido electrónico”, apto para casos como éste donde se buscan rastros de pólvora.
Las conclusiones de estos estudios demoran algunos días, pero una vez que estén serán cruciales para la resolución de este delicado asunto.