La Policía de Córdoba logró detener a Gustavo Miguel Álvarez (50), quien estaba prófugo tras asesinar a golpes a su padre Casiano Hipólito Álvarez, un jubilado de 75 años.
Estuvo casi tres semanas prófugo. Es el único sospechoso por el crimen del jubilado de 75 años.
La Policía de Córdoba logró detener a Gustavo Miguel Álvarez (50), quien estaba prófugo tras asesinar a golpes a su padre Casiano Hipólito Álvarez, un jubilado de 75 años.
La golpiza ocurrió tras una discusión en calle Richardson al 400, de barrio Güemes en Córdoba. El asesino atacó en frente de su hijo de 25 años, que intentó defender a su abuelo y también terminó recibiendo golpes.
Casiano fue trasladado de urgencia a la Clínica Vélez Sársfield y murió allí debido a las graves lesiones que sufrió en su cabeza.
Estaba cercado y cayó de casualidad
El fiscal Pablo Camacho explicó que tenían datos certeros sobre el paradero del asesino y que encontrarlo era cuestión de días. Sin embargo, lograron detenerlo cuando la Policía realizó allanamientos por otra causa delictiva: lo hallaron y al obligarlo a identificarse se dieron cuenta que tenía pedido de captura.
El hijo del detenido vivía con su abuelo desde que tenía 9 años y fue él quien lo llevó malherido al hospital, pero no pudieron hacer nada para salvarle la vida.
Por asesinar a su padre, Gustavo Álvarez está imputado por “homicidio calificado por el vínculo”.