Este lunes comenzará el juicio oral al acusado de prender fuego una vivienda de barrio Chalet en 2017, que resultó en la muerte de una mujer, cuyos hijos se salvaron de las llamas gracias a la intervención de un vecino. Ya privado de su libertad, en el marco de la investigación, se fugó de tribunales a través de un ventiluz. La fiscalía solicitará la prisión perpetua.
Los fiscales de la Unidad de Homicidios Ana Laura Gioria y Andrés Marchi llevarán a juicio a Juan Eduardo Bovino (24), acusado del "homicidio agravado por alevosía, por haberse utilizado un medio idóneo para crear un peligro común, y por haber mediado un contexto de violencia de género" de Carla Vanesa Rivas, tres hechos de "tentativa de homicidio agravado" en perjuicio de los hijos de la mujer y, además, por el delito de "evasión".
El juicio comenzará el lunes 9 por la mañana, y será presidido por los jueces Jorge Patrizi, Pablo Ruiz Staiger y José Luis García Troiano. La defensa de Bovino está a cargo del Dr. Gustavo Durando, del Servicio Público Provincial De la Defensa Penal.
"Vamos a solicitar la prisión perpetua, en virtud de las circunstancias en las que llevó a cabo los delitos", señalaron los fiscales, quienes consideran que Bovino "atacó a las víctimas de forma sorpresiva, se aprovechó de la situación de vulnerabilidad de esta familia y actuó con especial saña hacia Carla Riva".
"El femicidio de Riva ocurrió el viernes 1 de diciembre de 2017, alrededor de las 14:30 en una vivienda de barrio Chalet, donde estaban las víctimas", relataron los fiscales. Bovino ingresó al domicilio en cuestión, abordó a la mujer de forma violenta y la golpeó en distintas partes del cuerpo con el objetivo de que no pudiera escapar del incendio que pretendía iniciar. Hacía tiempo que la sometía, en un claro contexto de violencia de género.
Minutos más tarde, el hombre roció combustible en el piso de la vivienda y lo prendió con fósforos, "lo cual evidenció claramente su voluntad de matar". Gioria y Marchi señalaron que "la mujer falleció a causa del ataque, y sus hijos sobrevivieron gracias a que un vecino los ayudó a salir de la vivienda y fueron trasladados de urgencia a los hospitales Cullen y Alassia". Dos de ellos eran menores de edad.
Tras comenzar el foco ígneo, Bovino escapó del lugar. Oportunamente, "se ordenaron numerosas diligencias y logramos identificarlo". En abril de 2018 se libró una orden de detención que permitió que el lunes 21 de mayo de ese año se concretara su detención.
Tres días después, Bovino fue trasladado al edificio de tribunales en la ciudad de Santa Fe para la realización de una rueda de reconocimiento. "En ese marco, se escapó del edificio judicial", sostuvieron los funcionarios.
El acusado estaba alojado en una celda del subsuelo y antes de la audiencia, desamuró y arrojó al suelo un ventilador extractor de aire que estaba a poco más de dos metros de altura. Cortó el cableado eléctrico, lo apartó, salió hasta un patio interno y luego huyó a pie.
Se mantuvo prófugo durante tres meses, hasta que el 28 de agosto de ese año fue interceptado por personal policial. Dos días después se le impuso la prisión preventiva.
El juicio comenzará a las 8.30, las partes harán sus alegatos de apertura y luego comenzará la ronda de testigos. Según la agenda, esta se extenderá durante las jornadas del martes y el miércoles. Se prevé que los alegatos de clausura tengan lugar el jueves, y que el martes 17 de agosto el tribunal dé a conocer su veredicto.