Martes 17.8.2021
/Última actualización 16:11
Juan Eduardo Bovino, de 24 años, fue condenado a prisión perpetua por el femicidio de Carla Vanesa Rivas, a quien asesinó en diciembre de 2017 al prender fuego su vivienda de barrio Chalet. La resolución del tribunal fue unánime, y además se lo declaró reincidente.
A cargo de esta decisión estuvieron los jueces Jorge Patrizi, José Luis García Troiano y Pablo Ruíz Staiger, quienes presidieron el debate iniciado el pasado lunes 9 de agosto. Bovino fue condenado por el "homicidio calificado por la utilización de un medio idóneo para crear un peligro común y por haber mediado violencia de género (femicidio)" de Carla, la "tentativa de homicidio calificado reiterado en tres ocasiones" en perjuicio de los hijos de la víctima fatal y el delito de "evasión".
Al frente de la investigación estuvo la fiscal Ana Laura Gioria, quien acompañada por su colega el Dr. Andrés Marchi, llevó a Bovino a juicio por el "femicidio no íntimo". A cargo de la defensa técnica estuvo el representante del Servicio Público Provincial de la Defensa Penal, Gustavo Durando, quien adelantó que apelará la resolución de primera instancia.
Flavio Raina Los jueces Jorge Patrizi, José Luis García Troiano y Pablo Ruíz SLos jueces Jorge Patrizi, José Luis García Troiano y Pablo Ruíz SFoto: Flavio Raina
"Esta sentencia es el final de un camino que comenzó en 2017", remarcó Gioria minutos después de escuchar la condena, y "podemos afirmar que concluyó de manera muy satisfactoria de acuerdo con lo que esperaba la familia de Carla". Esto es algo en lo que la funcionaria había hecho hincapié al comienzo del debate, cuando le comunicó al tribunal que "esta es la oportunidad que esperan tanto la familia de Carla como el resto de la sociedad, para que la Justicia les brinde respuestas".
A Carla Rivas le arrebataron la vida el 1° de diciembre de 2017. Esa tarde, Juan Bovino ingresó a su vivienda de Santiago de Chile al 860, en barrio Chalet, la golpeó y roció con combustible varios sectores de su casa. Antes de huir del lugar a bordo de una moto, el joven se quedó observando mientras la mujer y sus tres hijos se quemaban dentro de la construcción.
Los chicos lograron salvar sus vidas. Dos salieron por sus propios medios mientras que el mayor fue rescatado por un vecino, que debió forzar la puerta trasera de la casa para sacarlo. El último recuerdo que tienen de su madre fueron sus gritos de desesperación mientras ardía en el interior de su pieza, y su pedido: "¡Sálvense ustedes!".
Los bomberos encontraron los restos de Carla carbonizados, su cuerpo tendido sobre lo que solía ser su cama.
Juan Eduardo Bovio (24) fue detenido seis meses más tarde, el 21 de mayo de 2018. No estuvo mucho tiempo privado de su libertad ya que, tres días más tarde, se escapó de tribunales. Había sido trasladado hasta allí para participar de una reconocimiento de personas, y mientras esperaba desmontó un extractor de una de las paredes de la habitación y saltó hacia uno de los patios internos.
Desde allí, caminó hasta el hall y salió por una de las puertas de ingreso. Para cuando el personal de seguridad se dio cuenta, ya era demasiado tarde. Estuvo prófugo tres meses más, hasta agosto, cuando se lo volvió a detener. Quedó en prisión preventiva casi 3 años, hasta este martes, cuando lo condenaron a prisión perpetua.