De repente fueron gritos, corridas, vehículos escapando a toda velocidad y hombres armados que se tiroteaban en plena calle. La escena no es de una película sino lo que pasó en las últimas horas de la tarde del jueves, en el residencial barrio de Guadalupe.
Según se supo lo ocurrido fue un procedimiento que la Agencia de Investigación Criminal (AIC) llevó a cabo para atrapar a unos estafadores. En rigor los pesquisas venían siguiendo la pista de un grupo de delincuentes que, a través de la red social Facebook, captaban incautos que pretendían comprar o vender dólares.
Para ello el ocasional cliente era citado en cualquier esquina de la ciudad. Claro que una vez en el lugar, lejos de concretar la operación, quienes aparecían en escena eran varios rufianes los que bajo amenazas con armas de fuego despojaban a la víctima de su dinero.Los últimos casos concretados con esta modalidad se dieron en los barrios Siete Jefes y en María Selva.
En las últimas horas la policía tuvo conocimiento que un nuevo caso de estas características se iba a consumar en barrio Guadalupe.
La víctima había sido citada en Hernandarias al 800, motivo por el cual se dispuso un operativo sorpresa. Dos de los rufianes aparecieron caminando y otros dos a bordo de una moto. Pero lo que no se imaginaron es que la policía los estaba esperando.
Al advertir que habían caído en la trampa, los malvivientes intentaron escapar por lo que se inició una persecución que incluyó un fuerte intercambio de disparos. Uno de los proyectiles hirió a un personal policial que debió ser trasladado al hospital. En principio estaría fuera de peligro.
Persecución y tiros en barrio Guadalupe: policías versus estafadores
La secuencia terminó en la esquina de Piedras y Castelli donde los cuatro rufianes fueron aprehendidos, como así también se procedió al secuestro de las armas de fuego, un automóvil y dinero en efectivo.